El hombre es un ser en busca de sentido. Un ser de esperanza. Y un ser que decae y enferma cuando ya no tiene nada que esperar porque el mundo y la vida han perdido sentido para él. El gran drama final de la vida humanaes el espacio entre el sentido y el abusurdo, porque lo que ama el hombre es la vida no la muerte. Pero ver cómo desaparece el sentido de la vida, la razón de nuestra existencia, es insoportable, no se puede vivir sin razones. En el fondo de nuestro ser, lo que más paraliza es la experiencia del vacío o del absurdo. A menudo no vivimos con más ganas porque creemos que la vida es demasiado complicada, o porque no estamos preparados para enfrentar, como parte de la vida, los conflictos y las frustraciones que exigen esfuerzo.
El hombre manifiesta con toda claridad una exigencia nueva. Siendo, como es, un proyecto ''abierto''', se encuentra también impulsado en otra dirección y dimensión. Y sólo se realiza en un estado de ''tensión hacia'' la realización de ese proyecto que le da sentido a su existencia. Y tanto es así que, cuando el hombre deja de dirigirse, esforzadamente, hacia ese proyecto que constituye su secreta esperanza, pierde el sentido de su vida y le sobrevienen distintas formas de experiencias de vacío, hasta la desilución y la angustia.
Hoy desperté
y vi mi cama y vi mi cuarto, ya todo es gris y sin sentido,
la gente vive sin creer
De ''Ayer nomás'', Moris-Dipo Lernoud, 1969.
Algo aprendí de psicología. Como ven, acá sí se dan cuenta que en verdad perdí mi sentido de vida. ¿Por qué creen que me siento exactamente igual a como dice esto? Piénsenlo ;)
Eras todo lo que siempre quise..