Sabés, estuve recordando hoy. Más de lo normal. Me puse a pensar en todo lo que pasamos. En las salidas nuestras, esas salidas hermosas que nunca voy a olvidar. Hoy me acordé específicamente de esa salida que arreglamos a último momento. Ese día, exactamente el 24 de Julio. Estaba durmiendo, mi tía se había quedado a dormir conmigo, y suena mi celular que recibí un mensaje. Eras vos preguntando si podía salir a esa hora porque tu papá no estaba y así te podías escapar a verme. Yo semi-dormida y en piyama me levanto y corro cambiandome para ir a verte. Fuimos al parque Rivadavia, como siempre hacíamos. Nos besabamos, nos abrazabamos, felices, tan felices, por lo menos de parte mia. En un momento, se acerca un tipo preguntándonos si queríamos comprarle trapos o algo así, y se sentó al lado tuyo. Nos dice que tiene un fierro abajo de su campera y que le diéramos todo. Me agarró mucho miedo y casi me pongo a correr, qué idiota. Mirá si te iba a dejar solo. Qué pelotuda. Te pusiste muy nervioso, eso es lo que pude notar o creí ver. Al final, dice que era una joda, pero para mi fue porque había un hombre mirando y era muy evidente que nos quería robar. Después de ahí, nos fuimos del parque y te acompañé a la parada del 84 creo, dando la vuelta. Yo tenía inglés ese día y me dijiste que si quería irme porque llegaba tarde, pero sabés? No me importó, quería pasar todo el tiempo posible con vos, y no me importaba nada más. Me venías a ver cuando podías, y yo en esos momentos no lo valoré. Qué estúpida. No sé cómo pude ser así. Me acuerdo de todas las salidas que tuvimos, no fueron muchas, pero eran los únicos momentos realmente felices y llenos de alegría de mi vida, los únicos realmente.
También me acordé hoy mucho que me importabas. Sentía que era la única en tu vida que podía hacerte feliz. Con lo que me contabas de tu papá, de tu vida, sentía que era la única persona que realmente te escuchaba y consentía. Me sentía importante, pero no de la manera egocéntrica, sino que me sentía importante porque sabía que hacía feliz a alguien, y que como vos decías, era lo más importante en tu vida. Dios cómo duele recordar eso. Cada vez que menciono la palabra duele en el blog son lágrimas que despido. Nunca había sido la primera en la vida de nadie, la persona más importante. Sentía que nada podía vencerme con vos al lado, sentía que pasara lo que me pasara, no iba a ser tan grave si tenía tu cariño y amor conmigo.
Cuando hiciste lo que hiciste, no podía bardearte ni nada. Bueno, al principio no podía porque simplemente parecía que era irreal, era como un espejismo muy feo, que al final eran acontecimientos fieles con la realidad. No podía porque recordé todas las cosas que pasaste, las cosas que me contabas, de tu papá, de tu vida. Es como si pensara que todo lo que me hiciste eran fruto de eso, lo que te pasó. Como si esas cosas de tu pasado se hubieran trasladado hasta mi, me devolviste indirectamente toda esa mierda con eso. Éramos tan felices, nunca fui tan feliz in my hole life. Me hiciste la mujer más feliz del mundo Martín Rodríguez. A veces decía no puede ser real esto que siento y vivo, no puede ser. Era demasiada felicidad junta, tantas alegrías, tantos momentos de amor. Siempre estaba triste yo, hasta que llegaste tú y mi vida cambio. En mi pasado, antes de que aparecieras, sufría mucho, yo te conté el porqué. Los 15 que nunca tuve (cuando te lo conté lloré..), cómo me bardeaban, ni me saludaban, me ignoraban y esas cosas. Apareciste vos e hiciste que toda esa mierda pareciera insignificante con todas las alegrías que me supiste dar. Me dolió tanto que me hayas hecho eso, traición. Nadie me había hecho algo tan malo. Y peor aún si era la persona que más amaba. Sentía que moría, sentía que mi corazón se achicaba cada vez más, me faltaba el aire, cada vez peor. Mientras lloraba temblaba, no sé por qué, pero temblaba. No paraba de llorar, mis ojos parecían cataratas, no lo podía evitar. Un sentimiento de vacío, un agujero enorme en medio de mi pobre corazón. Todavía nada puede llenar ese agujero. Antes, sentía que mi corazón era demasiado chiquito como para que cabieran todas las cosas lindas y alegrías. Ahora siento que hay demasiado espacio y sin nada con qué completar.
¿Te acordás cuando me esguincé el tobillo? Fue el 1 de Julio. Me esguincé en Handball, con un saltito inofensivo. No lloraba mucho porque me dolía, lloraba mucho porque creí que no podría ir a verte el Lunes 6 de Agosto, cuando cumplíamos 4 hermosísimos meses. Lloraba y mi amiga, Sofi P, me preguntaba por qué lloraba, ya que mi esguince no era la gran cosa. Le dije que el Lunes cumplía 4 meses con él, y me iba a morir si no podía ir. Y sabés qué?? FUI, fui con el pie hecho mierda, me dolía, y fui igual. Me tomé el viaje con el pie esguinzado sólo para verte amor. Te digo esto para que te des cuenta que me sacrificaba por verte, no eras el único. Pero como sé que no lo vas a saber valorar y lo único que ves es lo que hiciste vos y exclusivamente vos, no lo vas a tomar en cuenta+estás con esa piba. Ahora sí tengo motivos para odiarla, por forra. Todos opinan, dan consejos, dicen cosas como: ''no podés seguir así'', ''acordate de las cosas buenas que pasaron'', ''vas a conseguir a alguien mejor porque te lo mereces'', pelotudeces nomás. Ellos no saben lo que se sienteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. No sienten lo que realmente es el dolor que la persona que más amas te engañe. Y esa piba, dios esa piba, no me la banco ni un poquito, antes sí, ella no tenía la culpa de que vos estés tan boludo por ella, pero ahora la veo y soy capaz de agarrarla de los pelos, aunque sé que me va a ser mierda, pero no me importaría, porque por lo menos me sacaría las ganas. ¿Celos? Puede ser, no lo sé, pero bronca, tenelo por seguro. No habla de qué habla, sabe sin conocer las cosas, habla por hablar. Idiota sos, y aprendé a escribir!!! Cuando mis amigas la bardean, no puedo creer lo tan boluda que soy que les digo que paren. Ni la conozco, pueden decirle lo que se les cante, pero no me gusta que bardeen a los demás sin motivos, pero como ahora tienen, las dejo libres de decir lo que se les cante :D
Espero alguna vez llenar este vacío interior que dejo la pérdida de ese tú, mi sentido de vida.