No supiste valorar nada de lo que yo hacía. Está bien, no es que yo valoraba todo absolutamente todo lo que hacías, pero era porque me sentía culpable porque vos hacías todo y yo nada, es un poco ilógico pero bueno. No voy a escribir todo otra vez, de la cantidad de cosas que no supiste ver, te las habré dicho miles de veces y, además, lo escribí en mi fotolog. Cuando me había decidido a cambiar, puse todo mi empeño en eso. Me costaba, no te imaginas cómo me esmeraba en cambiar sólo para que estés bien y no sufras con mis actitudes. Me dolió mucho ver que yo ponía mi máxima voluntad para cambiar, y vos me trataste como supuestamente yo te trataba a vos. Me hacías mierda, y te lo dije. Cada vez que me ignorabas, que me contestabas cortante, esos mensajes que todavía tengo que me trataste mal, me herían demasiado. Sentí que todo mi esfuerzo había sido en vano, no le diste nada de importancia, no viste mis ganas de cambiar por vos. Mato mis ganas de seguir cambiando, y me obligaste a volver a lo que no quería, esa terrible regresión. En fin, no te importó, y me dolió.

Estas son las hipótesis de las cuales creo que terminó lo nuestro. Sé que no sirven de nada, pero sólo las pensé y las quería expresar.