Diario de una historia triste: Parte 24
Publicado en Apr 03, 2010
Últimamente me muero de cansancio. De la vida tan monótona que tengo. Antes era diferente, salía con él, y eso ya cambiaba toda la semana. Me aburro TAN pero TAN fácil. Ya no se me ocurre algo para dibujar. Dibujé lo más básico que podía, y no me atrevería a dibujar algo más complejo que eso, sería un desastre y contaminación visual.
Con un montón de sueños rotos. Me preparé para estar sola una vez más. No creo en el amor y no es por mi. Siempre me siento igual que la chica de la imagen. Las mañanas parecen interminables, sin fin. El tiempo transcurre demasiado lento, y eso me molesta. Cada minuto que transurre es un minuto menos de vivir algo emocionante. Me da pena gastar mis minutos de vida haciendo nada. Quisiera hacer algo por la humanidad, algún bien. Más que andar tirada por ahí, sin saber qué hacer, qué hacer dentro de 1 hora, un día, el fin de semana, el mes que viene. En el futuro inmediato. Creo que ahora estoy mejor que antes. O quizás es que veo algo que me da algo de motivación para estar un momento alegre. Aunque creo que es sólo una ilusión, lo que veo seguro no será cierto. Es más que imposible, irracional. No podría pasar, salvo por ahí en otra vida. De vez en cuando aparecen en mi mente algunos recuerdos, los relaciono con algo del presente que escucho o veo, generalmente cuando veo por casualidad personas besándose o escucho canciones relacionadas con eso que se llama amor. Me molesta y mucho que hablen sobre eso, salvo que sea una amiga y me cuente qué le pasó pero que no tenga relación con esa persona. Por esto mismo no me hablo casi nunca con una amiga. Me duele que hable de ese chico que tiene relación con la persona que me hizo mierda. Me duele que me cuenta que tan bien van las cosas con su chico. Hace que mi cabeza vuelva a recrear esos momentos hermosos, y que los extrañe, que los extrañe terriblemente. Que vuelvan esas imágenes donde mi cara de bobita era enorme, donde lo único que veía era mi sonrisa tímida que expresaba felicidad por haber encontrado su primer amor. El amor que me hizo sentir esa persona es indescriptible. Y todo terminó como terminó, sólo quedan las ruinas de aquello que contruimos como una verdad.
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