Noche cálida que triste
Acompañas mi partida
Suicida.
Me arrastro con las uñas
Clavándolas en el pavimento.
Mi rastro de sangre solo
Indica mi cobarde huida.
Mis saladas lágrimas se cristalizan
Formando cristales que desgarran
Mis piernas desechas.
Lluvia acida corroe mi ropa,
Aletarga mi descanso.
Las palabras que intento decirte
Se ahogan en mis gemidos.
Sucia del rencor de mi dios,
De la envidia de un monje,
Del pecado de un sacerdote y
Llena de la ira de una sirena embotellada.
Nado en olas desiertas,
Duermo en bloques de hielo,
Bebo líquido amniótico,
De fetos abortados.
Llego a la puerta de tu mausoleo,
Toco pero un demonio menos preciado
Me indica que en tu congelador aun
No habitas.
Creo que eso solo me indica que,
Aún estas vivo y yo tan solo
Muriendo por ti.