Tras mi sombra, mis detalles
y todos los laberintos que arrastro.
Camino perdido por los dédalos
que siempre vienen a secuestrarme la mente.
Me amparo de aceradas ideas
y de reminiscencias de mujeres lacónicas.
Me parapeto tras una selva de sombras
para no ver más ósculos que trajeron espirales.
Huyo de las faldas que aun pienso
y de las trampas que me tiende el deseo.
Dentro de mí: Un mundo despeñado
y yo asido a la luz de lo cárdeno.