Un 25 de mayo de 1974, próximo a cumplirse treinta y seis años, murió Don Arturo Jauretche, un lúcido y apasionado luchador de la causa nacional, una voluntad que nos llevó a repensar el país desde nosotros, un "nacional" como le gustaba definirse.
   Fue un ejemplo de lucha, esa lucha que impone la militancia verdadera, la que se hace presente en el momento preciso y entierra las teorizaciones abstractas de los que no aciertan a interpretar la voluntad popular.
   Salvador Ferla lo definió como un intelectual atípico. Al respecto expresó "...el saber parecía no venirle de los libros que sólo le servían de referencia sino de su sorprendente capacidad de observación empírica"
   Esto marca una constante en su obra permitiéndole derribar los mitos forjados por la superestructura cultural que imposibilitaban el desarrollo de un pensamiento nacional al servicio de la liberación.
   Homero Manzi fue quien lo persuadió para ingresar al irigoyenismo. Era necesario apoyar al caudillo contra las maniobras de la oligarquía y las que en su propio partido tramaban las corrientes antipersonalistas. Las contradicciones internas del radicalismo no tardaron en manifestarse en divisiones reales. De ahí a la alvearización había solo un paso. Así lo entendió Jauretche cuando al referirse al golpe de estado de 1930 expreso: "El 6 de septiembre no sólo significa la caída del yrigoyenismo del gobierno del país sino la sustitución de sus direcciones nacionales y populares por la versión radical del pensamiento de la oligarquía"
   Llegaron luego el abstencionismo activo y el levantamiento del Paso de los Libres en 1933 donde Don Arturo habría de combatir como soldado siendo posteriormente encarcelado una vez sofocado el movimiento por las tropas leales al Presidente Justo. Años mas tarde cantaría como poeta los sucesos de aquella patriada "Cincuenta y tres que cayeron/sirviendo una causa noble/ y una consigna cumplieron/¡ Que se rompa y no se doble!"
   El año 1933 traerá consigo el levantamiento de la abstención radical y el partido se incorpora al régimen legalizando la trampa oligárquica.
   Una vez liberado, Jauretche retorna a la actividad política y participa en la fundación de FORJA -Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina-. El objetivo era combatir la claudicante política alvearista y volver al ideario de Yrigoyen, pero la trascendencia del grupo se revelaría a través del cuestionamiento al dominio que el imperio británico ejercía sobre nuestro país.
   FORJA llevó adelante una campaña de adoctrinamiento tendiente a clarificar y analizar la situación dependiente que soportábamos. Sus volantes eran contundentes: "SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL, QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE"  "PATRIA, PAN Y PODER AL PUEBLO". FORJA fue una auténtica voz nacional durante la década infame además de constituir el nexo entre los dos mas grandes movimientos de masas de la Argentina: yrigoyenismo y peronismo.
   Los acontecimientos del 17 de octubre de 1945 significan para Jauretche la coronación de la lucha de FORJA. De ahí en más el grupo se disuelve y él se incorpora al peronismo.
   Durante el gobierno de Perón se desempeñará como Presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires hasta el año 1951 cuando renuncia por desavenencias con la orientación de la política económica  lo cual no impedirá que su apoyo al peronismo continúe.
   Cuando la conjura oligárquico-militar se aprestaba a ultimar detalles para derrocar al gobierno popular, el nacionalismo católico lo invita a sumarse al movimiento contrarevolucionario a lo cual se niega respondiendo terminantemente: "No ingresaré a un movimiento antiperonista, porque no se da la opción entre nacionalismo y Perón sino entre Perón y la oligarquía"
   Instalada la "Libertadora" en el gobierno Jauretche se lanza a ocupar puestos de combate y a resistir la restauración oligárquica. Fundará los periódicos "El 45" y "El Líder" que luego serán clausurados por la dictadura. Desde las páginas de ambos fustigará el Plan Prebisch al que denunciará como un retorno al coloniaje (1)
   Proscripto el peronismo, decide apoyar a Frondizi en las elecciones de 1958 coincidiendo con la táctica que Perón implementa en esas circunstancias, pero pronto tomará distancia al comprobar las presiones de Aramburu sobre el gobierno y el alejamiento del programa que había votado el pueblo.
   En el año 1957 publica "Los Profetas del Odio y La Yapa" un trabajo monumental donde expone su teoría sobre la "colonización pedagógica". Es la crítica a la "intelligentzia" argentina que representan los Martinez Estrada, Irazusta, Borges y Sábato, entre otros, para los cuales nada nuevo ha ocurrido en el país con la irrupción del peronismo. Vociferarán contra el "gobierno de la chusma" y el "resentimiento de las masas". Jauretche les contestará: "El día en que nuestro intelectual se olvide que lo es y se acuerde de que es un hombre, y piense de sí mismo como un paisano cualquiera y ponga al servicio de ese paisano ignorado que lleva adentro el instrumental de la cultura adquirida, recién va a comprender las cosas cuando ocurren y no quince años después"
   También en ese año escribe "Ejercito y Política" donde aborda los desencuentros que a lo largo de nuestra historia enfrentaron al pueblo y al ejército con el consiguiente atraso del proceso libertador. Destaca también, la importancia que en un país dependiente significa la incorporación del ejército a las luchas de liberación junto al pueblo y sus líderes naturales como el caso de San Martín. Rosas, Yrigoyen y Perón.
   En "Política Nacional y Revisionismo Histórico" desentraña los aspectos ocultos de esa historia que tanto se han empeñado en distorsionar con su bagaje de mentiras y justificaciones los cultores del vasallaje y la entrega.
   En 1966 se publica "El Medio Pelo en la Sociedad Argentina" un verdadero ensayo de sociología nacional. Es una crítica implacable a la clase media que intenta ser lo que no es, y por no asumirse tal cual es, termina renegando del frente nacional para adoptar las pautas de su prima mayor: la oligarquía
   En 1973 con el triunfo del Frente Justicialista de Liberación tendrá a su cargo la dirección de EUDEBA (Editorial Universitaria de Buenos Aires), gestión a la que imprimirá todo el fervor y la pasión de su lucha.
   Muere el 25  de mayo de 1974. También morirían meses más tarde, Juan Domingo Perón y otro gran pensador, Juan José Hernández Arregui. Fue demasiado en tan poco tiempo.
   A treinta y seis años de su muerte es preciso rescatar la vigencia de su pensamiento, su prédica incansable en pos de la solución de los problemas nacionales, su ejemplo de luchador nato, polemista sagaz, su humildad intelectual, porque aunque lo fue y con todas las letras, dijo "No quiero, no admito ser definido como intelectual. Sí en cambio me basta y estoy cumplido si alguien cree que soy un hombre con ideas nacionales. Entre intelectual y argentino voto por lo segundo y con todo"
1.- Raul Prebisch fue miembro de la delegación argentina que viajo a Londres a firmar el pacto Roca-Runciman en 1933 al que Jaureteche denominara "Estatuto legal del coloniaje", economista de la "Revolución Libertadora" y asesor-del presidente Raúl Alfonsin en las negociaciones que su gobierno mantuvo con el Fondo Monetario Internacional