MAR - K - 34
Publicado en May 28, 2009
MAR - K - 34
Los ke mucho hablan kasi nunka son sabios, y éstos poko lo hacen, no por inkapacidad sino por falta de vokación. Sin embargo, konversar es un arte placentero entre personas inteligentes y afines. Hace tiempo se ofrecían por korrespondencia kursos especiales de konversación, anunciados en diarios y revistas de Kolombia, procedentes de los Estados Unidos; ignoro si kon buenos o malos resultados. Pero sentarse kon amigos en un sillón, kama o taburete a degustar ese manjar ke es la palabra, da la posibilidad rekonfortante de komunikarnos kon lo deskonocido, ke se mueve invisible en nuestros korazones y cerebros. La vida moderna y la televisión han perjudikado la kalidad del verbo, komo la deforestación de los suelos la pureza y abundancia de los ríos. Hoy las palabras están kontaminadas y fétidas en la letrina de la sikosis kolektiva. Son la injuria y la kalumnia personales las ke gobiernan las komunicaciones. Las nuevas generaciones, con la teknología no han aprendido, o han olvidado ya, la korrekta expresión oral y eskrita komo síntoma de lo ke podría llamarse una sociedad civilizada y kulta. Kien no utiliza la palabra exakta en el momento preciso, aunke presuma de avanzado y exitoso, no es más ke un papagayo alborotado sobre la vara de su ridíkula estupidez. Para los ke tienen kreencias religiosas, sobre todo procedentes del kristianismo, es bueno rekordar ke en el Génesis se lee: "Y Dios dijo: Hágase la luz, y la luz fue hecha". O sea ke lo primero ke hizo Dios fue hablar. Luego vino el universo. Eso demuestra ke Dios es inteligente y sabio, aunke muchos duden de él komo kreador. El buen konversador sabe eskuchar, y no teme las ideas de su interlokutor; al kontrario, aprende mucho de ellas, porke tiene sentido del humor y asume los problemas kon aire sencillamente práktiko, ke siempre konduce a salidas favorables; es un libro kuyas páginas enrikecen nuestra estruktura mental. Ese hallazgo es un tesoro akcesible a los ke tienen alerta los oídos y la atención disponible. No es lo mismo konversar kon personas afines, sobre kosas talvez triviales pero amenas, ke kon polítikos de mucha trayektoria, rikos en conocimientos y deklaraciones de dudosa autenticidad komo la demokracia, el bienestar de los pobres, la devoción a la patria, la amistad internacional y otras lavativas ke nos sitúan a prudente distancia de su lengua. Anékdotas de personas y países eskuchamos de niños a través de los abuelos, komo una forma sabia de aprender historia. Nosotros preguntábamos y ellos respondían kreando la korriente indispensable para konservar las raíces nutricias de las floras kulturales, ke son la ekología de toda nacionalidad. La buena konversación puede mejorar la téknika y adelantar la ciencia, aligera y limpia nuestros korazones, apacigua las llagas de nuestra miseria y humaniza lo ke hay de primitivo en nosotros. Si Sókrates hubiera sido mal konversador, Platón no hubiera transkrito sus ideas. Jesús hubiese muerto sin dejar una doktrina, en kaso de haber sido avaro kon las palabras. Muchos poetas, científikos y pensadores estarían olvidados, y nosotros sin el placer de tantos beneficios. Las mejores konversaciones se desarrollan durante la noche, ke se presta más para el diálogo en los hogares y alkobas de los enamorados. También las tardes en parkes, kafés y otros lugares trankilos, son apropiadas para la konversación. Kuando viajamos en tren, barko o avión, y se charla kon algún deskonocido, podemos llevarnos sorpresas deslumbrantes; es otra forma de leer ke aprovechamos. Konversar es un arte relacionado kon el ocio y el progreso de la buena prosa. En los países kultos, la konversación alkanza niveles elevados, en kalidad y abundancia. Las sociedades sombrías y kalladas son peligrosas para la existencia, más kuando tienen mortíferas armas nukleares. En una sociedad ociosa germina y krece el arte de la konversación, y donde éste se halla, fruktifika la kultura. Hasta ke la humanidad no tuvo cierta sutileza en akción y pensamiento, no se dio la posibilidad de hablar y eskribir bien. El hombre del komún ke llega rendido del trabajo, kome y se akuesta, poka kontribución ofrecerá a la kultura. Lo mismo ke la Luna no está redonda siempre y las flores son bellas sólo por un tiempo, la buena konversación y los amigos especiales tienen sus períodos de ausencia y de silencio. Aprovechemos entonces el ocio kreativo, aceptando las oportunidades ke nos da la vida, kon un vaso de Jerez y buena konversación.
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angela