Tierra Dulce Cap. 2
Publicado en May 23, 2010
Cariño intenso: Amor correspondido Capítulo 2 La persona que estuvo ahí para mí, la persona que me sacó del profundo río de la traición en el que me estaba ahogando ,la persona que estaba abrazándome fuertemente con sus delicados brazos rodeando mi cuerpo en tristeza, me transmitía una gran seguridad pero a la vez una calidad que inundaba mi ser. Esa persona es importante e irremplazable en mi vida: Ella es mi amiga Ana. Ana es una gran amiga para mí, estaba ahí conmigo dispuesta a darme su ayuda cuando fuera necesario. Ella es una chica bastante linda, hermosa interior y exteriormente. Es mas ó menos de mi estatura alrededor de los 1.65 m. de altura, su piel es clara y delicada, tiene los ojos verdes profundos algo grandes y con pestañas largas. También lleva su cabello castaño perfectamente cuidado recogido en una media cola que adorna siempre con algún accesorio. Después de ese día no he vuelto a ver a Belén, no necesito hacerlo mas, no quiero lastimarme con su recuerdo que aparecerá en el momento en el que la vuelva a ver y aunque fue decisión mía alejarme de ella se me hace muy extraño no encontrarme con ella ya que es la prima de Ana. Supongo que Ana evita cualquier contacto que pudiera tener con ella. En verdad se lo agradezco. Mi amor se esfumó para dejar en su lugar un profundo vacio en mi interior y creo que en el fondo no odio a Belén por haberme hecho eso, sólo que ya no puedo considerarla mi amiga. Hasta entonces no había ocurrido un cabio radical en mi vida, solo continúe con mis días de estudiante y disfrutando de la compañía de Ana, me sentía completa al estar con ella, no necesitaba nada mas. Pronto vendría el fin del semestre y eso conllevaría a las vacaciones largas en las que probablemente no vería a Ana durante ese periodo de tiempo, al pensar así hacia que inundara la tristeza. Pensé en invitarla a quedarse unos días en mi casa o tal vez irnos a algún lugar en donde sólo estuviéramos las dos, lo único que quería era estar a su lado, así que esperé a que terminaran las clases para ir a buscarla y proponérselo. Iba caminando por el patio de la escuela, cerca de la cafetería junto al jardín y la ví sentada en una banca leyendo una carta cuando de repente se le acercó un tipo. Me quedé detrás del laboratorio de química, como a unos cinco metros de distancia de donde ellos se encontraban, no podía escucharlos perfectamente pero me dió el impulso de obsérvalos por un rato. El tipo se acerco mas a ella y parecía que le estaba diciendo algo que no pude escuchar, también Ana movió los labios para contestarle algo y después de eso se dió media vuelta disponiéndose a retirase. Molesto, el chavo la agarró de un brazo para evitar que se fuera y la jaló hacia él para al final besarla a la fuerza. Ana se sorprendió tanto que estaba escrito en su rostro, en lo que a mí se refiere sentí una opresión en el pecho y sin resistirlo mas me marche de ese lugar. Este tipo me molesta mucho, no lo soporto. El simple hecho que se me haya declarado hace que me irrite completamente, lo mejor será irme de aquí. _Lo siento, yo ya tengo a alguien que me gusta así que no puedo corresponderte_ Me dí la vuelta y escuché que estaba murmurando algo en un tono molesto: _La persona que te gusta es Alejandra de mi salón ¿verdad? Eso es algo que no puedo tolerar y se me hace algo ilógico si puedes salir conmigo_ Eso me enfureció bastante pero lo ignoré y fue cuando sentí que me jaló del brazo y me plató un beso. Lo aparté enseguida de mi con un fuerte aventón y estaba apunto de plantarle una gran bofetada cuando ví de reojo a Alejandra que se marchaba en medio de lágrimas. Lo que ella menos necesitaba en estos momentos es que la lastimen, y sin querer yo lo he hecho. _ ¡Oh, No! ¡Maldición! Tengo que alcanzarla_ Corrí lo mas rápido que pude para encontrarla pero no pude hacerlo. Al dar la vuelta en la esquina del laboratorio de química no ví a nadie en el pasillo. _Pero aun así seguiré buscándote hasta que te encuentre_ En el final del pasillo ví la puerta de los baños media abierta y pensé que quizá se había metido ahí. Caminé hasta el ultimo baño y efectivamente estaba ahí ella encerada y sollozando. Fue una sensación extraña ya que pude imaginarla ahí sentada en el baño con la mirada baja y cayéndole por sus hermosas mejillas lágrimas que se perdían en una mancha en su falda. Me acerqué y toqué la puerta del baño. _Alejandra ¿estas ahí verdad?, se que eres tu, por favor ábreme la puerta_ _Ah.... Ana...... ¿Qué haces aquí? Pensé que ya te habías ido_ _No trates de engañarme_ le dije_ se muy bien que estas llorando porque me viste besarme con ese chavo, que en verdad no me gusta para nada, él me beso sin preguntarme, pero a la única que amo es a ti_ Las lágrimas seguían brotando de mis ojos a pesar de lo que Ana me acababa de decir, sólo no dejaban de caer ycaían sin poder detenerlas. _Lo sé.... Pero simplemente no pude soportarlo, me dolía tanto el corazón que no pude quedarme viéndote besándote con otro, fue tan frustrante_ Abrí rápidamente la puerta y salté desesperadamente a abrazarla en medio de mi llanto. Ella me miró sorprendida y la sujeté con más fuerza de la que pretendía usar. _Fue... demasiado frustrante Ana...., nunca más quiero verte con otra persona que no sea yo, deseo quedarme contigo y estar siempre a tu lado. No quiero perderme ni un segundo de tu compañía, quiero respirar tu mismo aire y no quiero apartar mi vista de la tuya_ _Entonces... ¿puedo interpretar lo que acabas de decir como yo quiera? ¿Acaso significa que aceptas ser mi novia? Hundí mi cara en medio de su pecho y asentí débilmente. Fui tan feliz cuando Alejandra me aceptó. De hecho no pude creerlo de inmediato así que mi reacción fue confirmarlo nuevamente. Levanté su cara tomándola de la mandíbula y la ví directamente a los ojos. Pude notar que estaba sonrojada en una actitud algo tímida que no pude evitar que me latiera el corazón a mil.Cuando por fin pude preguntárselo- _ ¿Es eso cierto? ¿En verdad quieres ser mi novia?_ _Sí, Si quiero serlo. Me di cuenta de que eres muy especial para mi y que yo también te amo._ Al escuchar eso último mi cuerpo pareció moverse solo y junté mi boca con la suya fundiéndonos en un beso romántico, lleno de ternura que hizo que por todo mi cuerpo sintiera un hormigueo en la piel. Ana me besó y lentamente subí mis manos poniéndolas alrededor de su cuello y en ocasiones acariciaba su cabello o deslizaba mis manos por su espalda, mientras ella hacia lo mismo continuando con la calidez de aquel hermoso beso que nos conectaba a ambas. Hoy viernes por la tarde estoy preparándome para salir en una cita con Alejandra. Estoy demasiado nerviosa a pesar de que ayer fui yo la que manejó la mayoría de la situación. _ ¡Ah!... Rayos no puedo calmarme. Al terminar esa expresión sujeté con más fuerza el vestido negro que traía en mis manos mientras me seguía viendo en el espejo con una expresión de timidez que pocas veces me había visto a mi misma. Todo lo que pasaba por mi mente en ese momento era Alejandra y Alejandra acompañado de un sentimiento de felicidad y ansiedad a la vez, trate de sacudirme de las preocupaciones que me estaban entreteniendo y me apresuré a terminar de a arreglarme para no hacer esperar a Alejandra en el punto de encuentro en el que habíamos quedado de vernos. Al final de cuentas, si se me hizo algo tarde pero no era la gran cosa. Estaba yo corriendo por el parque en un pasillo empedrado adornado con arbustos a los lados y al llegar al final se encontraba un jardín con flores alrededor y en el centro una fuente hermosa. Alejandra ya había llegado y me saludó con una sonrisa en su cara; llegué a donde estaba ella y nos fuimos caminando por el parque. Me encontré a Ana en el lugar en el que habíamos acordado la tarde anterior. Ella venía corriendo porque se le hizo un poco tarde y traía puesto un vestido negro que le llegaba hasta las rodillas; el vestido era algo escotado, lo queme permitió admirar la parte superior de sus pechos. Traía también un collar de cuarzo en el cuello con unos aretes al juego. Se había dejado completamente suelto el cabello que caía naturalmente sobre sus hombros y se movía de forma continua cuando ella corría y además se había maquillado un poco. El conjunto de todas esas cosas hacían que ella se viera más bonita de lo normal y que yo no pudiera dejar de mirarla. De ahí continuamos caminando un rato por el parque y nos detuvimos en muchos lugares; como en la tienda de perfumes, en la tienda de peluches, acuario y en fin....nos metimos a muchas tiendas, después de todo las dos somos mujeres y siempre nos gustan las cosas bonitas. Después de caminar tanto fuimos a comer a un restaurante y de ahí decidimos ir a ver una película en el cine. Como decidimos ir al cine a última hora, no sabíamos que películas estarían poniendo en ese momento. Cuando llegamos solo estaban puras películas infantiles y una de terror, aunque a mi la verdad a mi no me gustan mucho esas películas porque me dan mucho miedo, pero supongo que en esta ocasión no me quedaría de otra y tendría que soportarlo. Al llegar la sala estaba un poco vacía y la película llevaba poco tiempo de haber iniciado, bajamos por la escalera y nos sentamos en la parte de arriba de la sala. Nos sentamos y empezamos a ver la película, pero yo me estaba poniendo más nerviosa de lo que estaba, me estaba entrando el miedo porque estaba oscuro y se escuchaba demasiado alto el sonido de la película; no es que nunca hubiera ido antes a un cine, sólo que por mi paranoía ya estaba escuchando ruidos que no existían y me estaba sugestionando demasiado. Volteé a mirar a Alejandra y ella estaba completamente tranquila viendo la película, eso me hizo relajarme un poco, pero de todos modos a mi sí me estaba entrando pánico. _Mejor no hubiéramos venido al cine_ se me escapó decir en voz baja. _ ¿Dijiste algo Ana?_ Me dijo Alejandra y me volteó a ver. _Ahhh... no... No dije nada._ Y me empecé a reír sarcásticamente. Me pareció haber escuchado a Ana murmurar algo que no entendí muy bien, pero cuando volteé a mirarla parecía muy asustada y sus manos estaban temblando débilmente; entonces le pregunté que si había dicho algo. Ella respondió que no y fue cuando se me ocurrió poner mi mano sobre la suya porque quizá así se tranquilizaría y al parecer si dió resultado. Seguí viendo la película mientras de vez en cuando, sujetaba su mano con más fuerza o la acariciaba suavemente. Estaba la película en el clímax, y hasta hubo una parte en la que hasta mi me llego a asustar un poco. Supongo que Ana le dió tanto miedo que se abrazó fuerte de mi tapándose la cara contra mi pecho. Sentí unas intensas ganas de protegerla y la abracé mientras le decía que no pasaba nada. Me miró con los ojos llorosos y me dijo: _Pero es que me da mucho miedo_ _Bueno, si quieres me puedes abrazar lo que resta de la película_ _¿Me dejas entonces abrazarte?_ me dijo con voz aliviada pero algo avergonzada a la vez. _Claro que si. Si te sientes mejor así, adelante._ e incliné un poco la cabeza para besarla. Nos quedamos abrazadas hasta que la película terminó pero ya era tarde y yo me tenía que ir a mi casa. Acompañé a Ana hasta su casa que no estaba lejos y de ahí me fui a la mía con una sensación de felicidad y satisfacción muy grandes junto con el recuerdo de la primera cita con ella. Las vacaciones largas llegaron y me encontraba súper aburrida en mi casa, tirada en mi cama sin hacer nada, entonces sentí que el celular empezó a vibrar, Con toda la flojera del mundo estiré mi mano para alcanzarlo y ví que tenía un nuevo mensaje de Ana que decía: "¿Me puedo quedar en tu casa a dormir esta noche? Mi mamá no llegará a dormir por razones de trabajo y no hay nadie en mi casa. Me da miedo estar sola" Me sentí tan bien al leer ese mensaje y me apresuré a contestarle rápido con un "Claro que si". Alejandra me había contestado mas rápido de lo que yo había pensado que me contestaría y me dijo que si podría ir a su casa; le dije que si me podría ir desde temprano y me contesto que sí pero, como yo estaba desesperada por verla las horas se me pasaron tan lentas que decidí salirme antes de mi casa e ir de inmediato a su casa. Al llegar a su casa me recibió una persona bastante parecida a Alejandra; ella era también de cabello pelirrojo, era muy alta y un poco más morena que Alejandra y me saludo con un amble y casual "Bienvenida". _Tu debes ser la amiga de Ale ¿verdad?, ella se encuentra en su cuarto. Si quieres pásate. Solo sube las escaleras y camina por el pasillo hasta el último cuarto de la derecha ¿Si?, Siéntete como en tu casa_ Me dijo sonriéndome. _¡Muchas gracias! Bueno, con su permiso_ Le dije y me dirigí hacia las escaleras en donde me había indicado la muchacha, al llegar arriba dí la vuelta a la derecha y me quede asombrada por la decoración del pasillo, en donde había cuadros y pequeñas estatuas muy hermosas hasta que llegue al final y toqué la puerta. _Pásate, esta abierta la puerta_ Cuando abrí la puerta Alejandra estaba sentada en un pequeño escritorio que estaba en la esquina del cuarto vistiendo un pequeño short, una camiseta de color azul turquesa y traía el cabello recogido en una cola de caballo; al parecer estaba escribiendo algo, pero enseguida lo dejo para voltear a ver hacia donde yo me encontraba. _Hola, por cierto ¿Quién esa chava que me recibió? ¿Acaso es tu mamá? Aunque me parece que es algo joven para serlo, tal vez sólo son mis imaginaciones_ _No te equivocas, ella es mi mamá_ Me dijo mientras se ponía a dar vueltas en la silla del escritorio. _ ¡Whaaaaa! ¿Es enserio? Es muy joven y bonita._ Alejandra hizo una mueca rara y se echó a reír. _Ja, ja, ja, ja, ¿Cómo crees? Ella es mi hermana, mis padres salieron a cenar fuera y tal vez ella no tarde mucho en salirse con su novio así que pronto estaremos solas y podremos hacer el relajo que queramos_ Alejandra se apartó del escritorio, se sentó en la esquina de la cama y me hizo una seña para que yo también hiciera lo mismo. Caminé hacia la cama y me senté a su lado, entonces ella puso su mano sobre la mía y exhaló lentamente como si en verdad le costara trabajo respirar; supongo que porque estaba nerviosa igual como yo me estaba sintiendo en ese momento. ¿Qué hacemos?.... ¿Vemos una película?, ¿Jugamos algún juego de mesa? O que tal un ¿videojuego? _Mmm... tal vez una película_. Le dije. _Pero creo que solo tengo de terror y esas no te gustan_ _Está bien. Mientras este aquí contigo no me asustaré tanto._ Estábamos viendo la película con la luz apagada, pero yo estaba mas entretenida viendo todo el momento a Alejandra. Estábamos sentadas muy cerca la una de la otra con nuestras manos agarradas y los dedos entre cruzados que yo apenas podía concentrarme en la película, además de que estaba evadiéndola apropósito porque no quería tener pesadillas en la noche. Alejandra se puso de pie repentinamente y empezó a quitarse la camiseta quedándose solamente con una blusa demasiado ligera con la que yo puede ver a través de la tela, entonces ella se giró para verme y me dijo: _Perdón, es que tengo calor_ Quería creer que ésa era la única razón, quizá estoy pensando demasiado en ello y tratando de darle una razón que quizá no exista, tan solo se la quitó porque tenia calor, no por otra cosa..., pero no pude evitar aquel estremecimiento ligero de emoción y el palpitar acelerado de mi corazón cuando mi mirada se perdía entre la oscuridad y buscaba observar en secreto el cuerpo de Alejandra, que se moldeaba con las sombras de la oscuridad que bailaban y esculpian su cuerpo con la poca luz que emitía la televisión. Apreté mis labios tratando de apartar la mirada hacia otro lado, pero no pude y menos cuando sentí que la mano de Alejandra se deslizaba por mi cadera y me abrazaba con fuerza obligándome a acercarme más a ella. Alejandra volteo y busco mi mirada. Que ella estuviera a mi lado, acariciándome con cariño, abrazándome a la vez, el contacto de su piel con la mia y una mirada dulce viéndome directamente, hacia que mi corazón se volviera loco y bombeara a mil la sangre de todo mi cuerpo. Este era el momento en que esta mezcla de nuevas emociones que sentía mi cuerpo me diera un fuerte impulso para continuar lo que había empezado esa hermosa noche en donde solo nosotras dos éramos dueñas de lo que hacíamos, de nuestro tiempo, de nuestra noche y de nuestro amor. Con toda la delicadeza que pude reunir y hasta que puede ordenar un poco todos los pensamientos que cruzaban en mi cabeza, correspondí deslizando mi mano por su costado en una caricia suave, lo mas lenta y cariñosa que puede. Ella abrió los ojos en el momento que sintió que mis dedos bajaban un poco mas hacia su cadera e intento cubrir su excitación con un beso mientras nos caíamos lentamente sobre la cama. Continúe acariciándola mientras nos seguíamos besando yo jugaba con su cabello e intercambiaba de vez en cuando a hacerle caricias en su cara. Alejandra rozó con sus labios mi cuello en un beso tierno que se me hizo una eternidad para al término de éste, susurrarme suavemente al oído _Te amo._ Esas palabras me traspasaron completamente, rodeándome de una excitación total, como la punta de su lengua que se deslizaba lentamente por mi cuello, tentadora como sus dedos que jugaban insistentes con mi cabello, moviéndose en círculos; esta situación estaba haciendo que me volviera loca, tanto, que incluso me dio el valor de continuar con ese juego de una seducción traviesa pero en cierto punto inocente. Continúe tocándola y empecé a desabrochar su sujetador, empecé a tocar y frotar sus pechos hasta que conduje a Alejandra a un espiral de placer e invitándola a que ella hiciera lo mismo conmigo. Seguimos con esta mágica noche solo para las dos en donde nadie se interpondría entre nosotras, un mundo en donde solo existíamos nosotras y nadie más... CONTINUARÁ...
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>[EnLuNaDa]
Tu historia es excelente!!!
=D
Cristina Morales
ok. seguimos leyendo la continuacion.....(¿estra el desenlace alli?)....
Saludos,
Crysty.
LUCY S.
gracias por los comentarios
Elvira Domnguez Saavedra
No sé si has revisado tu sección de mensajes, allí te doy más apreciaciones sobre la historia que escribo. Saludos.