¿Quién pensaria que de un día para otro mi vida cambiaria tanto? ¿ Cómo podía pensar que de un segundo a otro ya nadie volvería a pensar en mi? ¿Por qué acepté? ¿Cómo podía creermelo todo, si todo aquel suceso era como un sueño para mi?
 
En unos segundos... todos me creyeron muerta o mas bien estaba muerta para todos los que alguna vez me importaron.
 
 
Desperté sola, asustada, sin nada a mi alrrededor, nada más que nieve, blanca nieve, pero esta vez vi todo de una forma diferente, aún no sabía porque, no tenía idea de que todo fuera realidad, podía ser tanto una pesadilla o como el mejor sueño de mi vida, pero ahí estaba, tirada, inmóvil, como si esperara a que alguien me lebantara, hasta darme cuenta que estaba en la completa soledad.
 
Comensé a ver las cosas con claridad, pero aún sentía que estos ojos no eran los mios, era como si no fueran humanos, fué ahí cuando me lebanté en serio y miré mis manos, pero casi no las divisaba, eran palidas como la misma nieve que llacía en el suelo, seguramente también eran frias.
 
 
Salí corriendo, quería un espejo, llegué al hotel al cual al pareser estaba registrada, subí a mi habitación correspondiente ( la cual me dijo el encargado, el cual despedía un olor esquisito como de la más sabrosa comida), entré y me dirijí mecanicamente al baño, vi mi rostro, y si hubiera podido, me hubiera desmayado, pero mi cuerpo ni mi cerebro me lo permitieron y menos mi corazón el cual ya no latia al pareser, ya que maravillosamente escuchaba todos los latidos de la gente cercana a mi habitación, los cuales parecian como el tic tac de un reloj, pero jamás escuché el mio, me paresió curioso pero no le tome atención, nada me permitio desmayarme y solo mi reacción fué de asombro, la mujer que estaba frente a ese espejo era reluciente, no lucía cansada, ni agotada, lucía joven y asustada, tomé mi rostro con mis manos, y logré captar que aquella mujer hermosa era yo, pero algo más llamo mi atención, tenia dos marcas negras en el cuello, eran unas marcas horribles, negras con un toque de sangre en cada una, y en ese momento me di cuenta de todo, yo ya no era una humana, era... un vampiro.
 
Aunque siempre quise esto en mis sueños más locos, jamás creí que podía ser realidad, descubrí tantos mitos que eran verdad con el paso de los años, me di cuenta que me quemaba a la luz del sol pero no la luz artificial, me di cuenta que la sangre de animales es asquerosa y que me me hace sentir mal, que solo puedo sobrevivir con sangre de humanos, descubrí que no puedo expresar mis sentimientos si tan solo me miran, mis uñas crecen rápido, pero se detienen cuando ya es exesivo, no tengo sombra, pero si reflejo, el ajo no me daña pero no me gusta, tampoco me gustaba en mi vida humana, las cruces no me hacen daño, y he sabido que no te pasa nada si te clavan una estaca en el corazón, y eso entre mitos vampíricos, tarde unos 6 años en aceptar todo esto y aún lo encuentro maravilloso, aunque es triste no poder ver más a mis amigos y familia, he conocido a pocos como yo y es algo desepcionante, al principio pense que estaria sola por toda la eternidad que me depara, pero solo es esperar un poco de tiempo hasta encontrarme con los mios.
 
Paso el tiempo y no me deterioraba en lo más mínimo, es increible, tomando en cuenta de ni siquiera duermes, ni tampoco te cansas, pero llega el momento de todo vampiro cuando no soporta estar solo, cuando te artas de vivir en la oscuridad y quieres un cambio, algo así como volver a la luz, y lo haces, vuelves a tus antepasados humanos, ademas de que tenia curiosidad de como fue esa experiencia para los vampiros de los libros que siempre admire y ahora era el momento en el cual yo la viviría.
 
Sabía que todo esto podría ser tentador en cuestiones de alimentarme, pero ¿que importaba si mataba a alguien?
si no resistiera la tentación jamás me descubrirían, ya lo habia hecho antes y en lugares mucho más poblados, así que no habría ningún problema. Comensé en un liceo tranquilo y con poca cantidad de alumnos, el lugar era algo liberal,lo suficientemente bueno para mi, ya que no se utilizaba uniforme, se permitía el maquillaje en las damas y pelo largo en varones, era un lugar en donde a cualquier adolecente le gustaria estudiar, era un lugar bastante iluminado pero con lugares con sombra, cosa que me había hechotodo mas fácil y el sol no me dañaría.
 
Entré en el enorme salón en donde mis estudios se iniciarían o más bien terminarían ya que era el último año. Miré a mi alrrededor y solo hubo un silencio, los jóvenes me miraban con miedo y algo de curiosidad, pero yo les intimidaba por logica, yaque al acercarme ellos sentian que debian correr.
 
Solo hubo un joven que no lebantó la vista, ni se intimidó, era como si el fuera diferente a los demas humanos, pero era mas extraño que no persiví el latido de su corazón y tampoco un esquisito aroma proviniente de el,acaso ¿podría ser posible que coincidieramos dos vampiros en un común salón de clases?
 
todo me indicaba a que si. Era un joven pálido,de cabello claro oscuro largo y ondulado, vestía una simple polera y blue jeans rotos y unas zapatillas, era sencillo, pero había algo diferente en el lo cual lo delataba, además de que usaba gafas oscuras para ocultar el color de sus ojos no humanos.
 
De pronto el lebantó su brazo y me señaló, indicandome que me sentara a su lado, ya me habia descubierto y yo ya sabia lo que realmente era el, comenso pidiendome que le dijera que era realmente yo, pero claro el lo sabia pero no queria tener dudas y tampoco yo, me dijo su nombre ''Karld''  y en respuesta a eso le dije el mio ''Katrina'', con el tiempo fue el unico amigo en verdad que tube, pero fueron grandes momentos, al pasar los meses y años de conocernos me di cuenta que podia sentir algo mas, debido a que por alguna razón persiví que el era como yo, aparte de ser un vampiro, tambien tenia mis ideales, solo bebía sangre humana, pero de gente que durante su vida humana lo atormentaron o de personas que meresian la muerte.
 
 
Saber su historia fué emocionante y no solo porque sentía cosas por el, si no que fue algo fantastico pero a la vez triste, el fué convertido por un niño de no más de 10 años recién transformado, el pequeño estaba debil y por poco moria debido a que permanecio mucho tiempo en el sol, karld le ofresio su sangre y el niño le ofrecio vivir eternamente, karld acepto sin saber lo que le deparaba y desde ese entonces ha sido un vampiro.
 
Eso fue lo que mas me gusto de su historia, fué emocionante saber que habian niños pequeños vampiros,creia que los niños no resistian la transformacion y morian antes de que pudieran convertirce, pero en fin, lo importante era que alfin habia enconrado a un joven de mi apresiación y paresido, con el cual podría compartir mi eternidad provablemente, y seguir con el, en busca de los demas de nuestra especie.