Mi Biografa.
Publicado en May 24, 2010
“Por estas ventanas miro hacia fuera, descubro el mundo, te reconozco. Por estas ventanas miro hacia adentro, descubro el mundo, me reconozco, Están abiertas para que puedas mirar también, descubrir, reconocerte, reconocerme. Y para que la proximidad nos hermane”.
Máne (María Elena) Salinas - 14 de febrero1956 - MIRANDA La gratitud me llamó a dar este salto al vacío. En primer lugar: la vida, esa magnífica sin cronicidad que hizo que en un acto de amor fuera yo y no otro el engendrado, entre millones de posibilidades. Luego: La luz tibia de la infancia, ese sendero por donde la mano de mi madre y de mi padre putativo me condujo hasta ponerme en el comienzo del camino. Mis hermanos, mis maestros, mis amigos…los que me acompañan, los que están cerca. Ciento por ciento disponible. Soy una mujer que me la juego por lo que creo y que a través del discernimiento de los seres de luz, pongo todos los medios para estar donde el Señor me pida. Intuyo la mirada de Dios sobre las cosas. Esa disponibilidad se ha traducido en una opción por el servicio, que ha estado presente en mi vida desde muy joven. Soy Profesora Básica, Enfermera, y trabajo de Secretaria. Con tres hijos y dos más de corazón en estos momentos y otros dos anteriores en otros años. En mi vida me marcaron a sangre dos cosas el amor incondicional de un padre que no era el mío, y la noción de que entramos para aprender y salimos para servir. Y el llamado a ser sal y luz en la tierra. En la etapa escolar y primer año de Universidad consideré que debía tener una etapa de búsqueda, de mirar distintas opciones con libertad. Hasta que se me hizo evidente el llamado que tenía que ejercer mi vocación de comunicadora; Del asombro: Esa mezcla de magia de donde salen pajaritos de seda, olorosos jazmines, al compás de la música. Del descubrimiento milagroso: Crezco, siento, lloro, río, quiero ser feliz. Viajar hacia adentro: Hacia lo más profundo de nosotros por paisajes reales e inventados. Salir a volar: Por el cristal que reflejó mi franca belleza adolescente. Meternos en el pensamiento de alguien: Y que me descubra al mirarse en el espejo. Si soy consistente con los llamados iniciales, de salir a servir y ser sal y luz del mundo, tengo que estar siempre disponible. Y de ahí mi salto al vacío. He tenido que renunciar a muchas cosas. Desde el principio sabía que este camino no era fácil. Hoy día veo los primeros frutos, y por eso estoy contenta. Mi motivación y testimonio es la sonrisa de un niño sintiéndose amado. Me conecto en una relación cotidiana con los que lo están pasando mal. Y siento que esto es bastante fértil. El desafío es mantenerlo fértil, y despertar el interés por el compromiso por el otro. En este trabajo me impactan los dolores y soledad que encuentro en el camino. Tomo contacto con la desesperanza de las personas y la necesidad de que exista gente que se la juegue en disminuir ese dolor. Es una experiencia fuerte, que aún proceso y que sin duda es materia de oración diaria, criterio para el discernimiento en la vida y fuente para desafíos que emprendo. Mi actitud de desprendimiento, está en descubrir la energía divina a cada vuelta de la esquina, y perseverar hasta que el mismo cielo te diga por donde hay que seguir. Y esa convicción profunda de ser imperfectos, que tratamos de amar y muchas ganas de hacer. Mi primera reflexión es que uno encuentra gente extraordinaria, entonces mi primera reacción, es de humildad. Veo pasión, compromiso y en general una búsqueda de descubrir la voluntad divina en el camino. Mi vida ha tenido momentos muy largos de vacío, de lejanía de mi centro. Por largos períodos no me encuentro, pero siempre busco y persevero. Me aferro y desde ahí me sostengo y esa imagen mía impregna a los demás. Mi familia es pega permanente, muy bien lograda en algunos momentos, mal muy mal en otros. Trato de inventar cables para sanar las heridas con mis hijos. Y por último yo los invitaría a ensuciarse las manos y los pies. Para no olvidar que la caridad y la compasión es el sustituto de la justicia. Que hay labores de voluntariado y de servicio social. Voy por lo colectivo, por la comunidad y trabajar en medio de realidades humanas súper falibles para construir algo cualitativamente distinto. Asumir que las cosas no son como debieran y que por lo tanto hay un espacio para hacer la diferencia. Que nadie se sienta de segunda o tercera clase. Que en nuestra piel exista igual dignidad. Tarea suficiente para comprometer una vida. Amar. O haber amado. Y haber sido amado. O ser amado. Porque en algún momento de la vida algo bello sucedió. Porque aunque fuese pequeñito hubo un lapso de ilusión, Porque para decir adiós, primero tuvimos que decir “Hola”. Todos nos necesitamos. Y somos necesarios para alguien. Todos tenemos algo que agradecer con humildad, con alegría, con buena memoria. Acerquémonos a aquel que está solo. Y estemos de verdad. Estemos por agradecimiento. Y por convicción. Con alegría, con carcajadas, con ganas, con intensidad, con verdad y con espontaneidad. Como dice el Padre Hurtado: “Dar hasta que duela”.
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leticia salazar alba
Miranda
Dios está en nuestro corazón y equivale a amar sin fronteras, sin miedo, solo amar por amar en el sentido amplio de la palabra amar .
Un abrazo amiga