LA ENCRUCIJADA
Publicado en May 30, 2009
LA ENCRUCIJADA
Ahora me encuentro En una encrucijada, En un momento indeciso, En un momento terrible. Los asideros de mis sueños Ya no existen. He perdido el rastro Del camino. Y a lo lejos Vislumbro nubarrones Y esta agreste región En que mis pies Y mi corazón Ya sufren desazones Como fruto de los años, Como fruto del cansancio, Como fruto del espanto. Medra la soledad. Los más próximos Están lejanos. Distantes de mis manos. Volando silenciosos Para rumbos previsibles. Hacia un estruendo Que se arroja Hacia un precipicio Insondable. Hacia un abismo En que todo se diluye. Un precipicio de sombras Y silencio. Pero en mi ruta vislumbro Un destello de luz. La luz original. La blanca luz De la que llevo una chispa. Aquella , A la que he de volver. Y entonces ya no me asusta La terrible soledad. Ni que los próximos Me expulsen De su rauda corriente Que se hunde, En la inmensa negrura, En la nada insondable. Sólo veo la luz, Y las fibras de mis manos, Que como antenas Presurosas, Se agitan al impulso Del lumínico haz. Y me dirijo vehemente Hacia el foco deslumbrante De todo el universo.
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