Aferrada
Publicado en Jun 09, 2010
Aferrada a mis brazos
y poniendo líquenes en mis costras. Cortando mi larga cabellera con una tijera traída de la antartida. Frotando contra mi tu fosforecencia y cubriéndome con tu piel transparente. Me recoges de donde fuí arrojado por extrañas mujerzuelas de fierro. Eres la columna que me levanta y la tibia arquitectura que siempre me repone. Amor extraordinario: Gracias te doy por sanar mis tropiezos y recogerme como a un fruto sin gloria que fuera pisoteado por bueyes en estampida.
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Richard Albacete
daih doris