Fragmento de: Mi último orgasmo sobre las nubes que el sol no se alcanzó a fumar (Colección de textos sin ningún sentido) 2004.  (Una mofa sonsa a los niños góticos).

 
Aurora espiral de colores descendente, vacio.
 
He llegado al tercer día entre insomnio y alucinaciones, son las tres de la mañana Echoes de Floyd inunda este cuarto, mientras me masturbo, el viento juega con la cortina, el frio se cuela por la ventana y roza mis testículos en una explosión orgásmica hacia el inframundo, vuelvo a los increíbles jardines donde jugué toda mi niñez, donde Hariti cuidaba mi inocencia entre rosas con lacerantes espinas y bellos arcoíris tan lúgubres que hicieron de mi lo que ahora me arrepiento.


Razhiel alcanzo la Goiconda en un acto de contrición, pienso en el tiempo de mi redención mientras sacudo mi muñeca lentamente sobre mi verga estimulo mis sentidos y olvido todo nuevamente, desgarradores deseos me atan a ella; tormentas en medio del vacío, como hordas de recuerdos que neutralizan mi sueño, como lascivas evocaciones pasadas, estoy en un mundo donde sueño, y sueño que sueño que despierto, pero despierto en el sueño, mis palabras se funden con el silencio mientras los ojos del infierno son testigos de mi auto estimulación.


Solo, solo y sobre mi cama, su ausencia se ha convertido en el súcubo que juega con mi realidad, me envuelve en un juego de besos adornados con fuertes palabras, donde la libido se consume entre el sudor y el frio de mi soledad, su imagen abraza mi cuerpo como una sabana de oscura pasión; recorro la línea entre infinitos e irreales, los demonios se apiadan de mi alma mientras la luz de aquella alucinación devora mi carne, consume mi sangre y sacia su hambre con mi amor.


¿Redención?


Despierto del sueño en el que soñaba mientras soñaba que despertaba, me doy cuenta que es otro amanecer entre su ausencia, entre deseos angustiosos de arrojarme a las sombras y discernir lo ficticio, entre pesadillas y extenuantes viajes sobre el fondo del cielo y la cima del infierno, despierto, entre las luces del alba y los colores que se pierden mientras intento cerrar los ojos nuevamente.