Santa carne.
Publicado en Jun 24, 2010
Fragmento de: Placeres Caníbales Introducción. Lo había dicho una noche, justo antes de morir. No sé cómo pero de alguna forma sabría que iba a morir, supongo entonces que si era el hijo de Dios. "Tomad y comed todos de mi cuerpo" haciendo apología con estas dulces palabras a la mítica y entrañable "Mutualidad caníbal" que me tiene tan loco. No pretendo con esto escandalizar o satanizar las escrituras, solo pienso que como acto latente en la humanidad esta aquel bello acto de consumirnos; de hecho, día a día nos consumimos, nos devoramos lentamente unos a los otros, a veces nos damos grandes banquetes devorando cuerpos enteros, cuerpos vírgenes que jamás habían sido consumidos, pero que son consumidores, otras veces consumimos restos de cuerpos que ya han sido saboreados por alguien más, pero son restos de cuerpos que nunca consumieron a otros. Como lo he dicho en otras ocasiones, hay mil formas de ser caníbales como los actos lascivos, los actos de amor, los actos de supervivencia. Jesús se entregó a una sociedad antropófaga hambrienta de su santa carne, de sus sagrados huesos y se dieron un festín que aun se disfruta hasta nuestros días, aquel Mesías decidió que quería ser devorado, pero no creo que el haya podido devorar a alguien, solo fue carne de caníbal y en los huesos, en la sangre y en la carne de esta jodida humanidad están grabadas las dulces palabras "Tomad y comed todos de mi cuerpo" A aquel Mesías le debemos estos Placeres Caníbales.... Continuará.
Página 1 / 1
|
Noé López Núñez (noctubre)
daih
Verano Brisas