(Otro maldito día gris)
Fragmento de: Placeres Caníbales.



¡Tengo un leve dolor de cabeza! No logro distinguir si es por la resaca o por angustia, solo sé que me duele y no me importa la razón ¡solo quiero que se quite este jodido punzante que me vuelve loco cada vez más! He perdido la noción del tiempo, supongo que es por el gris del día que refleja su tristeza en el cielo, no tengo un reloj y el transcurrir de la jornada es igual, ¡No sé si es de mañana o ya es la tarde! Solo quiero llorar un poco pero mis ojos permanecen secos. Tengo una estúpida congoja sin sentido que crece dentro de mí, que se va cuando los calores la intimidan, que vuelve cuando los días grises aparecen como una mancha imborrable, como la marca roja que se forma alrededor de la piel recién tatuada, como sabanas impregnadas de esperma después de una noche de pasión.


En el estéreo suenan canciones que van con el día: Densas pero no tanto como para llorar, canciones que te hacen recordar épocas de tu vida o solo tienen letras tan lúgubres que te transmiten esa puta sensibilidad que ahora siento, canciones que te hacen extrañar a la persona que amas, ¡La música es más fuerte cuando el día está gris, porque juega con la sensibilidad de la gente como yo! No sé si es la soledad, si es su ausencia lo que me tiene así, pero algo es seguro y es que la extraño, quisiera tenerla aquí, sentir sus brazos en mi torso y sus manos rozando mi espalda, su respiración en mi boca, su piel contra la mía, sus ojos observándome, su cabello sobre mi cara, su cuello en mis labios. ¡Vaya si que la extraño realmente, creo que es amor lo que siento por ella!


Los cigarros se consumen mientras muero de sed, mis ansias de llorar persisten y la impotencia que me produce no poder ver el brote de mis lagrimas me hacen sentir más débil, siento que me escasea el oxigeno y se me corta la respiración, ¡Quisiera tener los besos de mi chica recorriendo mi cuerpo! Quisiera escucharla decir que me ama mientras conjugamos el amor en mi habitación, mientras fusionamos nuestros cuerpos y nuestros espíritus, mientras nos volvemos un solo ser en mi planeta mientras afuera, tal vez en la estratosfera de mis aposentos el mundo se congela y el día gris absorbe el detrito de las almas incapaces de pecar.


Hermosa chica de ojos tristes: La música de Charly me ha mareado un poco, el día sigue su marcha y recorro las calles para sentirme mejor, no lo sé, tal vez para no extrañarte tanto. Espero la lluvia, espero fundir mis lagrimas con ellas así no tendré vergüenza de llorar en público. Voy de arriba abajo mirando a la gente ¿Por qué no sentirán esta extraña tristeza que siento en este día? La gente sigue transitando, los autos corriendo mientras pronto las carreteras estarán disfrazadas de lluvia muerta. ¿Conoces a Jesús hermano? Me dice una anciana mientras me entrega un folleto que me invita a unirme al ejercito de Dios, leo la basura publicitaria en la que convirtieron al salvador, la arrugo y la arrojo a la calle en tanto pienso que con mi obra estoy haciendo un bien, dándole trabajo a los tipos que barren las calles en las noches desoladas, acompañados por los espíritus vagabundos mientras las "almas buenas" se masturban y sueñan con alcanzar el cielo ¡Bah, no es eso lo que me interesa... Yo solo quiero pecar contigo, consumirme en el infierno mientras te enveneno con mis besos y me matas lentamente con la acidez de tus caricias!



Continuará.