Ciudad de sonámbulos:
Sólamente los carabineros duermen.
Andan los tigres con los ojos abiertos
y el malo perpetuando su cohecho.
Las parejas se aman debajo de los puentes
y encima de sus camas pintarrajeadas.
Los niños caminan entre sueños
por países de inmensas golosinas.
Cada perro va en busca de su cola
y algunos ratones se piensan marmotas.
Son reales allí los idealismos
y las muchachas bailan en sus caprichos.