LA VISIN
Publicado en Jun 27, 2010
LA VISIÓN
Esa tarde vi tus ojos Sorprendidos, dulces, Asombrados…, Mirando hacia el fondo, De tu ardiente corazón. Y entonces percibí, Que violenta borrasca Señoreaba tus manos, Y no sabías qué decir, O qué hacer, Y estuviste a punto de ahogarte Con el desasosiego Y con el ansia. Con los sueños enfebrecidos. Y con toda aquella premura De beber la savia, el dulzor, La suave frescura, El elíxir milagroso, Los goces del amor. Pero no. No lograste la intensa beatitud. Y entonces te marchaste, Silenciosa, callada, Con la cara triste y preocupada, De quién no quiere incomodar. De quién prefiere las sombras. De quién se sumerge en los sueños. De quién se esconde en la historia Vehemente y minuciosa De su propia soledad. Y entonces mi torpe corazón te dejó ir. Y supe que la noche Y que la lluvia, Que la amarga distancia, Que el tiempo malhadado Nos hirieron Y que sólo nos queda El sueño bendecido, La ilusión, La radiante esperanza, De que algún día Podremos apurar, El zumo de la vida, La infinitud ¡ Y el tiempo ! SAN JERÓNIMO LÍDICE, A 7 DE JULIO DE 2007
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leticia salazar alba