Espectro
Publicado en Jul 03, 2010
No es la ira,
es la paz; no es la fuerza, es el equilibrio; no es el poder, es la equidad. No es por mi, ni es por tí; es por nosotros y los otros: los que están, los que fueron, los que vienen, que decimos: no a la miseria humana y material. Nadie es tan vivaz, ni es tan superior; nadie es tan rico, ni es tan pobre; nadie tiene tanto, ni tiene tan poco, para tener el poder absoluto. Abre tus ojos y mira a tu alrededor; los seres que rondan, no son menos que tú: merecen respeto, alimento y cobijo y tienen carencias igual que tú. Detrás de tu gesto, tan dulce y gentíl, se esconde el fantasma, que te hizo febríl. El tiempo marcará con sello tu piel; nadie olvidará la siembra del mal. La muerte acecha en cada rincón de cada esquina, te espía y te involucra al menor descuido. Cuídate del espectro de tus siembras oscuras, serán el alimento de andantes nocturnos. Ponte alpargatas en un día de fiestas; guarda el espejo para reflejar tu conciencia. No malogres el nombre de quién te sostiene; no es culpa de nadie, si no entiendes. No llores por todo y por nada; tus lágrimas avergüenzan al mundo. Si bien tienes derechos, no olvides los de los otros. Deja atrás la queja, permanente e infértil y mira, si puedes, hacerle bien a alguien. Jamás subestimes a quién te rodea; la mirada superflua desvirtúa a la esencia; no sea que te sorprenda. Recuerda que: soberbia e ignorancia van juntas al infierno. Vuelve tu mirada mansa, y no por compasión. Baja tu ansiedad, y no por desdén. Rechaza la agresividad y no por poder. Defiende tus dones y no por miedo. Mírate: eres más importante que el sol y menos que un grano de arena. No hay esclavos ni perseguidos, todo está en tu mente. Tu alma te pertenece, la vida no es un cuento. Las palabras no mueren en ninguna parte: vuelan, ruedan y crean. No hay viento que no lleve energía; no hay puerta que se abra sola. Vive tu vida y deja vivir a los otros. Cada quién es dueño de su cosecha. Después de tanta pena jamás seremos los mismos. Nadie podrá cambiar lo que está dicho y hecho. No hay perdón ni olvido; no hay rencor ni desprecio. Sólo queda el intento de cuidar que nunca más nos lastimen. No es la ira, es la paz, no es la fuerza, es el equilibrio. No es el poder, es la equidad; de nuestra decisión depende.
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W ART IN
Saludos JM.
gracielacousin
gracielacousin
daih
JUAN CARLOS
Cariños..Juan Carlos...