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Alcemos la mirada!

Publicado en Jan 21, 2009

Alcemos la mirada!
Como ciudadana corriente y argentina por falta de eleccion, me toca mirar las cosas con un poco menos de imparcialidad que un periodista pero con el juicio suficiente que me dieron todos mis años de asfalto. Como a la mayoria que nos consideramos de clase media en decadencia, viajo mucho y mal hasta mi lugar de trabajo y mi sueldo me dura menos que mi periodo. Me encantaria tener auto, pero como a la mayoria del argentino comun, eso esta lejos de mis planes posibles.
Me toco un dia ir a la salita de mi barrio a ponerme una inyeccion, yo tengo poco contacto social, el poco y necesario, asi que yo estaba sola sentada leyendo los afiches sanitarios, hasta que entra al lugar una vecina que conozco y me conoce, con tres de sus nueve hijos. Tal vez tenga mi edad, pero cada año los llevara por seis, de pinta podria ser mi madre. Le faltan varios dientes y su ropa esta muy arratonada. Se encuentra nuevamente en la dulce espera - seria el decimo hijo- y como el la mayoria en los barrios sub urbanos, vive al borde de la indigencia. Sus chicos estan descalzos y sucios, con la ropa muy grande y llenos de mocos. En el cochecito hay otro bebe, de un año por ahi, igual que los otros. De repente suena una cumbia de su bolsillo y alli nomas saco un celular que para mi -que tengo recibo de sueldo y tarjeta de credito- me costaria comprar. Es un sms, al cual contesto. Yo no salia de mi estupor, la miraba a ella y a sus crios pensando miles de cosas desde todos los puntos de mi personalidad. Como mujer -que es la primera que siempre salta- pienso que quien puede acostarse con eso que parece mujer si hasta tiene mal olor; como madre - que es mi parte mas sentenciante- pienso como tiene terrible celular y sus chicos en pata y como humana me pregunto como seran sus prioridades?. Bueno, me llaman y entro al consultorio. La enfernera me pone la inyeccion y salgo. Ella es llamada detras de mi y en mano le da la asistente social un pack de doce cajas de leche en polvo y tres vales de mercaderia para comprar en el super mercado. Yo - que de corta soy solo de vista- le pregunto a la chica de la ventanilla porque se lo daban, porque yo queria tambien!. La mujer me miro de soslayo y me pregunto casi sobrandome " ud tiene hijos de bajo peso? si es asi , la anoto." Sali de la salita levantando la cara del piso, indignada como una nena de escuela por que mi amiguita se junta con mi archi enemiga, con preguntas que nadie podria contestar, que van desde lo mas logico hasta lo mas absurdo, desde lo mas chabacano a lo mas podrido. Suena mi celular, tengo un sms. Yo miro mi aparato, recordando el de la salita -pensar que lo compre usado y ni mp3 tiene- es mi marido pregunandome que queria que me cocine, hoy estaba en casa y habia hecho las compras. Ahi esta mi educacion; en la buena salud de mis hijos, que estan calzados y nunca van a la cama con la panza vacia. Alcemos la vista por favor... maduremos de una buena vez.

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