Narcolepsia
Publicado en Jul 07, 2010
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Fragmento de: Un cuento para un hombre ilúso. (Colección de Textos terminados en continuará)
 
 
El era Reznor el narcoleptico, un tipo torturado por la incertidumbre y su incapacidad de discernir su realidad debido a sus repentinos ataques de sueño. Reznor vivía en una oscura habitación, en sus paredes existían miles de imágenes que este tipo había recreado para intentar amoldar su realidad de sus somnolientos viajes, Reznor se ganaba la vida como artista plástico y podría decir que le iba bastante bien, pero prefería mantener en el anonimato, exiliado en la oscuridad de su fría morada, entre las desgastadas paredes que conformaban su hábitat, justo en el centro había un raido colchón que era su herramienta principal de trabajo día y noche el narcoleptico tipo deambulaba entre los cuatro rincones de aquel reducido espacio en el centro de una calurosa y grande ciudad, distante de donde ahora yo cuento esta historia.


Comenzaba a caer la tarde en un soleado día de abril y los rayos del astro marchitaban la penumbra, jugando con el detrito del humo que dejaba un cigarro recién apagado, manchando el ambiente con el albor de una nueva historia mientras Reznor repentinamente caía sobre el colchón.
 

- Despierta amigo, ha pasado algún tiempo y estás tirado sobre la playa - sonaba una intermitente voz, mientras el tipo abría los ojos con desesperación.


La silueta de una hermosa tipa de cabello negro y apariencia oscura fue lo que vio este tipo apenas despertó mientras a su rededor podía ver una extensa playa que se fusionaba con el ocaso y la belleza de la fémina, aturdido quedó el hombre mientras reaccionaba y pensativo se rascaba la cabeza.


- ¿Qué es este lugar? - Se preguntaba el hombre mientras interpretaba el viaje y se conjugaba con su entorno - ¿Estaré otra vez soñando?- Lo ultimo que recuerdo es estar tirado sobre mi colchón, observando la pared, temeroso de volver a sentir esto. ¡Maldita sea, estoy soñando nuevamente!

Reznor agarró la mano de la chica y mientras recordaba que era ella la compañera de sus viajes, una mujer desconocida que llegaba y se posaba al lado de el cada instante justo después de caer adormecido en cualquier sitio, la besó mientras se paraba de aquel arenal (Que esta vez era el escenario de aquel sueño)


- ¿Quién eres? - Le preguntaba el tipo a aquella mujer, siempre hacia la misma pregunta, la mujer en algunas ocasiones respondía sus preguntas pero otras simplemente optaba por el silencio mientras acariciaba la cara de Reznor, a veces lo rechazaba y salía huyendo esperando que aquel hombre saliera en su búsqueda para después desparecerse en medio de la nada, dejando al narcoleptico hombre desprotegido entre los placeres que puede brindar el mundo exterior del cual poco conocía y se había formado hermético a el.


Esta vez el tipo ansioso de escuchar respuestas la ataca con preguntas pero la mujer decide huir y desparecerse sin más, dejando a Reznor sobre un desconocido panorama, sobre el críptico paisaje de un atardecer asesinado por las nubes purpuras que reviven la noche y la algarabía que esta trae consigo, dándole fin al seductor sonido que produce el mar al subir la marea, solitario el hombre camina dirigiéndose a la ciudad, intentado buscar su hogar y esconderse de la multitud que lo rodea, alejándose del ruido y el las molestas voces que deambulan por su rededor, como espíritus errantes buscando un cuerpo débil a quien poseer y someterlo a los vejámenes que solo el infierno puede ofrecer, mas que todo en noches como las de abril. Esquizofrénico, Reznor aumenta el ritmo de sus pasos mientras se mezcla con las sombras, alejándose de la multitud, desviando la mirada que aquellos seres que lo observan mientras este hombre imagina que van a devorarlo, que lo persiguen y lo atormentan, haciéndole vivir un fragmento de su propio infierno mental.


Escondiéndose entre las sombras, el hombre se siente observado desde lejos por aquella enigmática mujer pelinegra, Reznor mira hacia todos lados intentando hallar la proveniencia de su atisbo, justo cruzando la acera se encuentra aquella mujer que lo observa con agudeza, matando la cordura de Reznor, condenándolo a una camisa de fuerza mientras se da la vuelta y entra a una oscura taberna, Reznor espera un par de minutos y decide entrar a aquel lugar, la observa en la barra mientras el se ubica en el fondo del lugar, justo en un rincón, en la parte mas oscura donde la luz no alcanza a darle identidad a sus ojos, el tipo enciende un cigarro y bebe de su trago mientras no deja de mirarle la espalda y el intenso azabache de su cabello, el hombre decide armarse de valor y se dirige hasta la barra, le toca el hombro con delicadeza mientras intenta despegar sus labios.


- ¿Quién eres? - preguntaba el tipo nuevamente mientras la mujer volvía a desvanecerse junto con su derredor, junto con la barra, junto con el cantinero y las personas de su entorno, dejando quedando solo las paredes de aquel sitio y de ellas brotaban aquellas pinturas que Reznor podía reconocer fácilmente, silenciando el lugar, convirtiéndolo en un sitio luminoso mientras caía sobre el piso adormecido nuevamente.


Los rayos del sol acribillaban la cara de Reznor, quemándole sus facciones en un molesto momento después de despertar, para darse cuenta que estuvo dormido unos cuantos minutos y jamás abandonó su raido colchón.
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Foto del autor Rolando Perez
Textos Publicados: 27
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Descripción

Palabras Clave: Narcolepsia

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Texto: Veneno, Ilustracin: Ivn Felipe Gutierrez

Derechos de Autor: Veneno, Ivn Felipe Gutierrez


Comentarios (4)add comment
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G. F. Degraaff

yo probé pastillas para narcolépticos pero no pegan... que tema sobre el cual plasmas tu poesía... toda una osadía y algo nuevo para muchos... muy bien... abrazo, veneno...
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July 09, 2010
 

daih

Genial como siempre mi qurido veneno, el desquicio de una realidad alternativa, el encierro y la salida onirica a un infierno de dudas. MMMM es un texto que insta a reflexionar sobre los propios escapes en un mundo en quemestamos aprisionados. Estrellas muchas amigooo
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July 09, 2010
 

Felix Antonio Esteves Fuenmayor

Onirismo y realidad se confunden, se mezclan, se disuelven en tu relato, cual es la realidad, cual es el sueño o la materialidad. Interesante y muy bien escrito.
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July 07, 2010
 

daih

Apareciste!! Mañana me doy el atracon este se ve que esta super! Me lo dejo bajo la almohada. Besitos
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July 07, 2010
 

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