Mes 1: Hola señorita, ¡pero que linda eres! hacía poco había hablado con Dios que el me iba a traer a tu vientre, se siente extraño, un calor inmenso! que rico es mi nuevo hogar. 
 
Mes  2: Dios me dijo que no debo decirte señorita, que debo decirte mamá, suena bonito ¿cierto? mamá, eres hermosa, creo que empezaré a crecer, pero primero debo conocerte, mama ¡te quiero tanto!.
 
Mes 3: Hola mamá: ¡Mira! me están saliendo unas formas de mi cuerpo, Dios me dijo que son manos y piernas y que me servirán en mi futuro ¡genial! ¿no? dice que los brazos servirán para poder abrazar, y que las piernas servirán para poder saltar.
 
Mes 4: Mamá! mis brazos crecen, mis piernas también, Dios dice que pronto te daré pataditas ¿no te haré daño si lo hago? que extraño debe de ser todo esto, me estoy poniendo un poco inquieto últimamente, te he visto discutiendo con un señor, Dios dice que el será mi papá, que serviré en la familia porque el es muy enojón, pero que conmigo se le quitará, eso espero porque era muy fuerte, aunque Dios me dijo que era un cobarde, yo no veía por qué.
 
Mes 5: Mamá, las peleas son cada vez mas fuertes, el otro día mi papá te dió un golpe en la cara, yo te daba pataditas porque quería salir luego, quiero que las cosas se tranquilicen y como Dios me había dado esa tarea, hubiese sido grande en ese momento.
 
Mes 6: Mamá, hoy estabas con el, peleabas mas fuerte, no quiero que pelees ¡mamá! ¡hayyy! ¡mamá! ¡que tipo mas malo! ¡me está golpeando a mí!¡mamita defiéndeme, has algo! ¡corre!¡sal de aquí!.
 
Mes 7: Mamita, quedé muy mal de esas lesiones, mi brazo está quebrado, y mi casa que es tu vientre está destruido, Dios dice que me vaya con el pero no quiero abandonarte, sé que puedo ayudarte y que él  va a cambiar, mamita, no quiero irme ¿me dejas un tiempito mas? Gracias mamá.
Mes 8: mamita, ¿que te pasa? estás pálida, y como afiebrada, es extraño que yo también me siento así, mamita ¿estás bien?  ¿que sucede mamá? escuchemos a la doctora... ¿que me voy a morir? ¿por que ahora mamá? si ese tipo malo te dijo que podía cambiar, mamá, entró un juguete a mi casa ¡lo recibiré y le daré la bienvenida! mama que pasó con mi brazo! ¿y mis piernas? ¡¡mama me dueleee!! ¡mamáa!
 
Un año despues: Mamita, Dios estuvo todo este tiempo explicándome lo que sucedió, que tipo mas malo ¿eh? Pero no te preocupes mamá ¡yo ahora estoy bien! siento mis bracitos y mis piernitas otra vez, Dios dice que volveré a tí algún día pero no con este tipo tan malo, que buscarás a otro, le pedí que por favor ese hombre no sea tan malo, y dijo que me haría caso. Mamita, debo despedirme porque ahora iré a jugar con unos amigos, te quiero ¡mucho mucho mucho mucho! adiós