Llanto
Publicado en Jul 16, 2010
Puedo oírlo en el viento, el agua, la tierra.
Lo siento correr por mis venas, como mi misma sangre, por mi piel... Escucho un goteo, ¡Aquella lluvia me desconcentra tanto! Siento una ráfaga de aire helado extiendo mis brazos y se transforman en alas. No siento más el viento... Yo soy el viento. Y puedo volar, aunque no del todo libre aun. Sigo escucho aquella pequeña lluvia intermitente, que no me deja en paz. Mis oídos, claro al fin, me dan una perspectiva nueva, diferente. Creía que era lluvia, pero ahora lo dudo nuevamente. Es un llanto, y muy fuerte... Mis sentimientos se entremezclan por los llantos del mundo terrenal, y el sonido de mis alas al volar. El viento se vuelve turbulento, pero... ¿No era yo el viento? Nuevamente, las dudas me asaltan, no puedo controlar mi mente. Sobrevuelo el océano, el hielo eterno, y las arenas calurosas. Recorro el mundo entero, buscando aquel llanto, aquel grito desgarrador que me impide ser feliz. ¿Porque no puedo ser el viento y solo volar? Mientras lloro nuevamente, vuelo. Vuelo con rapidez y busco con desesperacion aquellas lagrimas que gritan mi nombre. La veo. Aquella mujer llora junto a un cuerpo conocido... El mio... Me reconozco y me siento helada. Cierro mis ojos y me desvanezco. Antes era el viento... Ahora soy quien era nuevamente. La mujer me mira maravillada, con sus ojos húmedos. Yo le sonrío levemente. Despues de tal carrera, estaba agotada. Suavemente la consuelo. Despues de todo, ella se preocupó por mi. No le guardo rencor, ella me dió la vida. Cuando ambas nos tranquilizamos, beso su mejilla. Al fin no oigo más aquel llanto tan doloroso... Mi madre dejó de sufrir por mi...
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Daniel Florentino Lpez
Triste...
Un texto poblado de metáforas
y sentimientos
Saludos cordiales
Daniel
Jessica Castillo