En el parque, a la misma hora... (Capitulo 3)
Publicado en Jul 16, 2010
Prev
Next
Image
Incertidumbre
 
Al observar el escaño vacío que esta enfrente, le hace recordar lo que ha ocurrido. A pesar de que ha pasado noches enteras en vela para entender que fue lo que hizo mal, no logra darse cuenta que dijo o hizo para generar el alejamiento de Beatriz. Desde hace algo mas de un mes que los libros que le ayudan a evadirse de la realidad, no son tocados, pero se percata que el mejor momento para retomar su habito, del que no sabe si esta bien o mal, es ahora. Entre todos los objetos que contiene en su bolso, siempre hay un buen libro para leer, por lo que después de unos segundos de registrar y revolver su bolso, vuelve a su viejo habito.
Al caminar por las oscuras veredas de la universidad, no deja de pensar en el primer paseo junto a ella. Decide apresurarse, cada segundo le hace recordar más y más a Beatriz. Entre un fuerte viento que se levanta, Javier parece escuchar la voz de Beatriz llamándolo. Bruscamente se detiene y observa su alrededor, en su cabeza la frase “te estas volviendo loco” no deja de rebotar, temeroso piensa que todo esto que le esta pasando lo esta trastornando, el miedo lo invade, no quiere volverse loco a causa de algo que desconoce, intenta correr para salir lo mas rápido posible de la universidad pero un segundo llamado lo hace detenerse y a pesar de que sabe que lo esta pasando lo hace parecerse al peor personaje con locura de una mala película, se gira y se queda petrificado al ver un bulto entre unos arbustos. Sacando valor sin saber de donde, da unos cortos pasos hacia el extraño bulto y con la voz firme, pregunta quien se esconde. Una familiar voz le contesta, Javier cree reconocer la voz, pero si es quien cree, no entiende nada, por lo que decide salir de la duda de una vez por todas y se acerca descubriendo a una sonrojada Beatriz.
-¿Tu? ¿Qué haces aquí? Pensé que no te vería nunca más
-Perdón por lo del otro día, creo que piensas que hiciste algo mal, pero no es así. Quiero que me perdones por mi reacción – Pide Beatriz intentando conseguir algo
-Esto me descoloca, pensé que el error lo había cometido yo, pero me dices que no. ¿Por qué reaccionaste así ese día entonces? – Pregunta Javier entendiendo cada vez menos
-Me descoloco que me digieras que me amas, jamás me lo espere y me dio mucha pena –Responde Beatriz, girando su cabeza rápidamente hacia los arbustos para luego volver a fijar su vista en Javier, el que no entiende mucho, pero se alegra que Beatriz lo buscara para hablar.
-¿Y que piensas ahora? ¿Aun te da pena que te ame?
-No, creo que esta bien. Racioné así por lo grande de la palabra, pero quiero que sepas que yo también siento algo por ti – Contesta dejando ver su coqueta sonrisa. Javier entiende claramente el gesto y se acerca a ella. Con su nariz pegada a la de ella, intenta besarla, lo que consigue, Beatriz no se resiste, quiere tanto como Javier ese beso.
 
1 mes después…
 
En el aire se puede claramente respirar la primavera. Los días despejados, el pasto completamente verde y los jardines adornados por coloridas flores, hacen entender que el crudo invierno ha decidido partir.
Si bien a la relación entre Javier y Beatriz no se le puede llamar noviazgo, es conocido por todos que están juntos en un a especie de “conocerse”.
Javier siente como si un millón de mariposas volaran en su estomago, sensación provocada tanto por la emoción como por el nerviosismo. Al llegar a su casa, luego de su jornada diaria de lectura en el parque, Javier quiere conversar con sus amigos, les quiere pedir un gran favor.
-¿Podrías dejar de darte vueltas y mas vueltas y de una vez por todas decirnos lo que quieres? – Pregunta Dafne algo cansada por la indecisión de Javier, cosa que Amaro asiente con la cabeza.
-Haber… miren, yo no quiero incomodarlos, pero de verdad que para mi esto es muy importante, si no fuera así, yo no les pediría esto, de verdad – Los nervios ya no dejan hablar a Javier
-Pero Javierito ¿que es lo que nos quiere pedir? Díganos con confianza – Intenta, Amaro, con tacto, apresurar las cosas.
-Yo mañana, es decir, mañana con la Bea cumplimos un o dos, hee… bueno cumplimos mes, la cosa es que yo…
-Quieres que salgamos para que te dejemos la casa libre para estar solo con ella ¿eso? – Interrumpe Dafne, a estas alturas perdiendo la paciencia
-Si, eso, creo que no lo pude decir mejor
-Se noto que no lo pudiste decir mejor – Comenta Amaro irónicamente – Yo esta noche no tengo nada que hacer, así que por mi no te preocupes y ¿tu Dafne?
-Bueno yo creo que tampoco, pero ¿para donde saldría? No creo que mis amigos de la U quieran salir entre semana – Dice Dafne, buscando una solución para su amigo, el que solo mira la situación muy nervioso, debido al miedo que no pueda realizar sus planes.
-Pero Dafne tengo una idea – Irrumpe Amaro –Salgamos juntos, yo pensaba salir solo –Propone mirando a Dafne, la que parece agradarle la idea y asiente con la cabeza, lo que hace que Javier se siente tranquilo.
Debido al acontecimiento que esta a punto de vivir, Javier decide no pasar por el parque; preparar una romántica cena y comprar un obsequio acorde con la ocasión, le ocupan toda la agenda. Apenas despertó por la mañana, llamó misteriosamente a Beatriz, a quien cito a su casa sin revelar el plan maestro.
-Que bien huele esto – Dice Beatriz destapando una olla – Deberías cocinarnos a nosotros también. A todo esto, ¿a esta horas no estas en el parque siempre? –Pregunta intrigada
-Si, lo que pasa es que esto necesita toda mi dedicación, y con una tarde que no vaya a dedicarme tiempo, no pasara nada – Contesta Javier mientras se pasea de un lado a otro – Ya váyanse, la Bea en cualquier momento se deja caer por aquí
Dafne solo observa a su amigo y no entiende en que momento se enamoro tanto de esa mujer, a quien aun no tienen la oportunidad de conocer. Sin embargo, esta dispuesta a sacrificarse por el y salir con Amaro para dejarle la casa sola. Un llamado de Amaro desde la puerta la saca de sus pensamientos, sin despedirse de Javier, se retira.
 
De la fina y romántica vela, solo queda la cera derretida sobre el elegante candelabro. Javier al verla que se apaga debido a que se ha consumido por completo, se percata que Beatriz no ha acudido a la cena. Observando su celular, además de ver lo tarde que es, entiende que ni los casi veinte llamados que le hizo, fueron suficiente para ubicarla. Es tal el silencio, que siente a sus amigos que se aproximan a la casa, por lo que en un acto de mantener su dignidad intacta y no sentirse avergonzado, deja un par de cosas en la cocina y corre a su cuarto, no quiere que nadie le pregunte por una cena que jamás se realizo.
Al menos no puedes decir que no te divertiste – Dice Amaro entre risas – Porque aun no te paras de reír de los chistes que dices que nadie se ríe
-Tienes razón, no se si el efecto del alcohol en mi sangre o realmente tiene alguna que otra gracia – Responde Dafne algo cansada de la risa – Lo pase muy bien, gracias por el grato momento.
-De nada, lo mismo digo – Agradece a su amiga – Ya abre la puerta, que hace un frío
-Pero si yo no traje llaves, ¡tú dijiste que lo harías! – Grita Dafne entrando en desesperación
-Que risa tu cara de pánico –Ríe Amaro – Yo las traje, era una pequeña broma para cerrar la noche
Dafne se abalanza sobre su amigo para propinarle unos cuantos golpes, dejando entre ver lo nada graciosa que encontró la broma. Amaro intentando defenderse de los inofensivos golpes de su amiga, le toma las manos y la acerca a su cuerpo, quedando muy cerca de su cara. Ambos no son capaces de dejar de observarse, sin saber como, se funden en un apasionado beso. Dafne como tomando conciencia de lo que esta ocurriendo, se separa de su amigo. Amaro claramente no quiere que el momento termine, por lo que la allega a su cuerpo y violentamente la vuelve a besar, acto que Dafne no rechaza.
Página 1 / 1
Foto del autor Joaquín Varela Gutierrez
Textos Publicados: 17
Miembro desde: Nov 22, 2009
0 Comentarios 507 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Javier, un aficionado a la lectura, se refugia más en ella para olvidar sus problemas. Este mismo habito le hará conocer a la que cree es la mujer de su vida, acontecimiento que cambiara su vida y la de todos los que lo rodean.

Palabras Clave: Parque amor desamor homosexualidad

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficción


Creditos: Joaquin Varela

Derechos de Autor: Joaquin Varela


Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy