No soy yo,
soy el sublime amanecer de las palomas
que con su cántico armonioso
llegan a mi ventana cada mañana
susurrándose secretos entre ellas.
y mientras las escucho,
me quedo tranquila respirando,
como si el mundo fuera sólo eso, respirar.
A veces me pregunto ¿porque siempre ellas,
las mismas , a la misma hora?
acompañándome en esta soledad de marmol
atrapada en su lenguaje
en los bocetos de un amanecer.
Si, es cuestionable ese diálogo
entre el macho y la hembra
pero que callan en su vuelo?
si me pudiera mirar en sus sombras
para descubrirme en su cántico,
como rien al rostro de nadie,
en la palabra silencio.
a veces sin sentido
el precipicio al que se lanzan
midiendo cada silaba, cada mirada.
¿De que color es su caida?
en su Guerra de polifónico lenguaje
hilvanando discursos complejos,
¿quien toca la soledad?
¿eres la risa, eres la duda?
¿porque soy la sombra del amor?
la nada,
frente a un cántico amanecido de palomas
lavanda que adelgaza el viento
Hacia la más desnuda lejanía
Doris Melo . 2010
Derechos Reservados.
raymundo
María Ester Rinaldi
Gracias, Doris...por tanta belleza.
Lo llevo a mis favoritos para recordar que bella es la poesìa.
Un abrazo...Marìa Ester.