Cazador cazado ( para daih, lo prometido es deuda)
 
Tú, mujer desnuda durmiendo entre los árboles,
Yo, puma hambriento acechando a lo lejos,
La hierba húmeda te recibía cual colchón,
El rocío cual frazada transparente te abrigaba,
Mas mis dientes afilados a pesar de la distancia,
Podían sentir tu carne blanca, tu carne tierna,
Eras como uvas cubiertas de rocío,
Mas el hambre traicionera me llevó a ti,
Mis ojos mirando a los tuyos mientras mordía,
Mordía tu cuello para dejarte sin aliento,
Mas tus ojos sin cerrarse me miraban,
Yo devoraba tu cuerpo muy despacio,
Podía sentir el sabor dulce de tu carne,
Quería sentir el sabor dulce de tu carne,
Tus piernas fibra blanca y deliciosa,
Tu vientre carne blanca con sudor,
Tu corazón, podía sentir sus latidos
Sentía sus latidos en mis labios,
Sabía, sabía a pasión desenfrenada,
Tu corazón estaba muy, muy enfermo,
Más no pude detenerme y lo seguí comiendo,
Aún no terminaba mi alimento,
Me sentí enfermo, sentía cosquillas en mi panza,
Sentía un calor desenfrenado apoderándose de mí,
Ya sin fuerzas me tendí a tu lado,
Ya sin fuerzas y presa de tus labios.