SEAMOS EN LO NUESTRO LOS MEJORES
Publicado en Jul 24, 2010
SEAMOS EN LO NUESTRO LOS MEJORES
Cuenta la historia que un famoso general, que había ganado muchas batallas, por perder una, fue castigado a limpiar la ciudad. Siendo él muy aplicado, responsable en sus labores, logró que la ciudad fuera más limpia que nunca bajo su gestión. No importa la función que estemos realizando, la dignidad nos llega en asumirla como el mejor de los trabajos. El que barre la calle, la que friega el piso, la persona que lava ropa ajena, el policía, el soldado, el maestro, el profesional, la ama de casa, el mecánico, el periodista. Todo aquel que realiza una labor por sencilla que sea, se dignifica a sí mismo si lo hace con alegría y responsabilidad, de tal modo de ser en su rubro el mejor. Debe invadirnos, inundarnos, poseernos, esa necesidad de superación personal y de orgullo por lo que hacemos. El día que eso se logre tendremos mejor educación, calles más limpias, más seguridad, mejor calidad en los productos manufacturados, en síntesis un nivel de vida más elevado en función del esfuerzo de cada uno, en el gran rompecabezas que es la comunidad. Cuando cada uno haga oír dentro de sí mismo la voz de la conciencia no habrá trabajo indigno y cada cual con su talento sumará su granito de arena al arenal comunitario. Pero para que todo sea homogéneo, orgánico, funcional, dinámico, progresista, superador, desarrollista, debe contarse con amor al trabajo y si acaso recibe en vez del aplauso el silencio fatuo de aquel necio que sin hacer nada se ríe de los defectos de las obras que otros hacen, por lo menos tenga cada uno el orgullo y la convicción del deber cumplido. ¿Qué labor es la más importante? Se preguntaba Platón, la del médico, la del carpintero? La de ambos se respondía a sí mismo y a su auditórium el sabio. Pues son en sí mismas el fruto del trabajo de cada uno; el talento hace que entre los carpinteros haya peores y mejores; de tal modo entre los galenos. Por eso solo resta decir junto al poeta: "Si todo en este mundo contraste tiene/ ¡Qué contraste ya no hemos de encontrar!/ La vida es alegre o triste/ según el silencio y el aplauso de los demás./ Y ya que vivimos todos pendientes/ de unos pocos o muchos espectadores/ ya que de tal modo habrá aplausos y silencios/ seamos en lo nuestro, los mejores. Que es como decir: feliz al campo marcha el labriego; al taller el artesano; a la clase el maestro, al concierto el músico y el policía a su ronda cuando llama la vocación y sentido de responsabilidad. Así mañana cuando cada uno marche al trabajo rezará cantando: "seamos en lo nuestro los mejores".
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alma
Diego Lujn Sartori
Trato se ser como pienso y de preicar con el ejemplo... Trabajo hace 33 años y estoy harto de la mediocridad el acomodo etc...
Saludos
Diego
Diego Lujn Sartori
Un abrazo
Saludos
Diego
Diego Lujn Sartori
A veces no es facil lograrlo...
Pero yo lo intento y muchos problemas me ha costado.
Saludos
Diego
Miriam
ana reyes
Daniel Florentino Lpez
Epaminondas.
Belllo y motivador texto
Felicitaciones
Un abrazo
Daniel