Soledad
Publicado en Jul 26, 2010
Estéril y vana Soledad, ni poemas vomitas,
entre las horas y los días, ni poemas vomitas. Así te levantas sedienta y cansada, casada con tus heridas, henchida de cerraduras de luna amarga. La mierda en tu hocico, Soledad, coprófila de mierda, Soledad, apenas intentas seducir con tus ligueros, con tus licores y perfume barato. Hambre de besos que partan el dolor en dos, multiplicado y cada vez más lejano como una alma negra al galope. Soledad, ni alumbras ni ciegas, ni asesinas ni sonríes, ahí estás y me escondes las letras hasta que juegue con tu vulva. Eres traviesa y puta, mi fulana que en una bucanada te levantas al cielo con tu falda levantada con tu corona de hachís con tus películas de arte y Mozart y el vino tinto del congelador que ya es raspado de vino tinto. La misma pendejada de siempre, estéril y vana Soledad, ni poemas vomitas, entre las horas y los días, ni poemas vomitas.
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Eliza Escalante
alma
daih