Entre el Deber Ser y el Ser
Publicado en Jul 31, 2010
La diversidad de bagajes culturales, la educación, el origen y la vida social van moldeando nuestro carácter, lo van haciendo único (aparentemente), pero dentro de toda esa gama de posibilidades todavía se pueden señalar rasgos comunes; características que hacen que nos parezcamos todos los mexicanos. Algunas son particularidades muy positivas, otras son vicios y malos hábitos. He hecho una división cien por ciento arbitraria apuntando las diferencias entre lo que yo llamo “Mexicanos” y los “Mexinacos” reconozco abiertamente que yo encajo en ambas categorías en distintas circunstancias y éste ejercicio consiste en eso mismo, en reconocernos e intentar corregir lo que creamos que no está tan bien. A continuación la lista: Mexicano es el que espera en la fila del banco. Mexinaco es el que aprovecha cualquier distracción para colarse. Mexicano es el que devuelve el dinero cuando le han cobrado de menos en una tienda. Mexinaco es el que se queda callado y conscientemente lo roba. El Mexicano está orgulloso de su país y de sus tradiciones, respeta su idioma y trata de enriquecerlo. El Mexinaco supone que usando palabras en inglés o cualquier otro idioma sobresale y adquiere mayor posición social. El Mexicano paga impuestos porque es su obligación. El Mexinaco evade sus responsabilidades fiscales porque cree que son un abuso. El Mexicano se estaciona en un lugar adecuado aunque tenga que caminar después. El Mexinaco se estaciona en doble fila en la calle porque “solamente va a tardar un minuto” El Mexicano da vueltas en un estacionamiento hasta que encuentra un lugar. El Mexinaco se estaciona en el lugar para inválidos. El Mexicano sale de su coche y abre la puerta para guardar el auto. El Mexinaco toca el claxon para que alguien le abra la reja. El Mexicano procura leer con frecuencia. El Mexinaco prefiere ver la televisión todo el día. El Mexicano escucha la opinión de los demás. El Mexinaco arrebata la palabra para imponer su visión. El Mexicano respeta el trabajo de la servidumbre. El Mexinaco supone que la servidumbre es de su propiedad. El Mexicano educa a sus hijos, los conduce y los guía con el ejemplo. El Mexinaco golpea a los hijos para imponer su propia ley. El Mexicano guarda la basura que genera y la recicla. El Mexinaco mantiene limpia su casa ensuciando la calle. El Mexicano está abierto a la diversidad de pensamientos y creencias. El Mexinaco sermonea a todos para imponer su única religión y creencia. El Mexicano trabaja, da empleo y genera recursos. El Mexinaco asiste a eventos políticos y después estira la mano para que el gobierno le de. El Mexicano estudia y medita antes de votar en una elección política. El Mexinaco se abstiene porque “Esto nunca va a cambiar” El Mexicano saca a su mascota a defecar en la calle y siempre lleva una bolsa de plástico para recoger la suciedad. El Mexinaco tiene una mascota que solamente adorna su azotea y jamás lo procura. El Policía Mexicano levanta infracciones de tránsito. El policía Mexinaco acepta sobornos. El Mexicano respeta el reglamento de tránsito. El Mexinaco soborna. El Mexicano acepta las diferencias y aprende de ellas. El Mexinaco discrimina a las personas por su raza, posición social o sexualidad. Este es un trabajo en permanente construcción y estoy listo para escuchar más sugerencias y ejemplos que incluiré en una segunda versión.
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MARIANO DOROLA
EL MEXICANO ES UN GRAN HERMANO DE LOS HOMBRES DE TODO EL MUNDO.
ERES UN HOMBRE MARAVILLOSO.
TE QUIERO MUCHO
Arturo Palavicini
En realidad es una fantasía y una ilusión esta división a la que llamamos frontera; el comportamiento humano tiende naturalmente hacia un mismo lugar y si las condiciones, el ambiente y el bagaje determinan gran parte de ese actuar, entonces en estas épocas "globalizadas", no es de extrañar que cada vez nos parezcamos más unos a otros.
Saludos a los dos y millones de gracias por comentar.
Arturo Palavicini
MAVAL
ben dicen que las fronteras no sirven de mucho a la hora de formar una sociedad, es que creo lo latino nos cruza en muchos aspectos y los males de una se traspasan a otros y las buenas acciones quizás también...
Ya vemos la sociedad la conforman personas y aunque con el mismo idioma o diferente , se cometen los mismos aciertos y desaciertos...
Claro en la diversidad esta la riqueza del ser humano y muchos puntos también somos diversos , pero en la forma que tú escribes esta conducta social, creo se repite en todas partes , en algunas mas que en otras...
y para mi no hay unas culturas mejores que otras , solo con matices culturales muy diferentes , pero que al fin y al cabo también tiene su misma raíz , la latinoamericana y de la europea siendo la mas preponderante la española como ya sabemos...
Celebro mucho estés de vueltas ...engrandeciendo este tex...
saludos cálidos!
inocencio rex
abrazos
miguel cabeza
Abrazos
Arturo Palavicini
Qué gusto saber de ti.
En alguna ocasión ya habíamos platicado tú y yo de las enormes coincidencias entre argentinos y mexicanos y creo que es cierto, hay más parecido entre nuestras sociedades que con nuestros vecinos geográficos.
Y te doy la razón, Argentina es mejor que México en fútbol. (Con la ayuda del arbitro y la FIFA)
jajajajajajajaa
Un abrazo.
Roberto Langella de Reyes Pea
Roberto Langella de Reyes Pea
Yo no sabía mucho de México ni de mexicanos, hasta no conocer a tu compatriota Mary, mi actual pareja, y a partir de ella, pasé a conocer a un montón de compatriotas tuyos.
Y desde el principio me pareció sorprendente todas sa coincidencias que hay entre mexicanos y argentinos (por lo menos, entre los capitalinos), siendo como nos hallamos recíprocamente, en las antípodas de latinoamérica.
Yo encuentro más similitudes de nosotros con ustedes, de las que podemos tener con chilenos y uruguayos, por decir dos países vecinos; siendo que quizás ocurra que por identidad y cercanía necesitemos profundizar nuestras diferencias.
Otro tanto son las similitudes socio-políticas que padecemos mexicanos y argentinos, que ya creo deben extenderse con las mismas características a toda la región, lo que prueba que se trata entonces de un programa digitado, seguramente, desde los Estados Unidos.
En fin, fuera de todo lo antedicho, los argentinos somos mejores que los mexicanos, porque somos campeones del mundo en fútbol, y ustedes no!, ja!. Un abrazo.
Arturo Palavicini
Amigo mío, extrañaba saber de ti. Es cierto lo que dices, creo que esos rasgos de conducta son muy latinos y ocurren en todas las grandes ciudades. Somos más parecidos de lo que creemos.
Te mando un abrazo.
Arturo Palavicini
Arturo Palavicini
Estoy 100% de acuerdo contigo; este ha sido solamente un ejercicio a manera de espejo, me gustaría que por lo menos uno hiciera consciencia, sé que no se va a cambiar el mundo o (México) con esto.
Agradezco mucho tu comentario.
Saludos.
Guillermo Capece
nosotros, los porteños, y por lo menos los habitantes de las ciudadades mas grandes, somos muy parecidos a los mexicanos y tmb a los mexinacos... parece que hubiera sido una copia. Si vienes aca te digo que no vas a extrañar nada de esas menciones que hacés.
Abrazo