Bruja
Publicado en Aug 01, 2010
Bruja: Después de la jornada laboral
¿ Qué traías que me halaba al cansancio ? Armaste para mí tus trampas hórridas y te paraste al filo de tu lengua rectora. Yo, con los sentidos cegados y mellados no caía para nada en tus sucias detracciones. Jamás hice un reclamo tras tus reclamos aunque una flota de razones disparara en mis sienes. Siempre fuí amable contigo en palabras y postales pero tú seguías buscando un decremento. Aún antes de dejarte me quité los afeites que llenaban mi cara de alegrías hipócritas. Y declaré a todos que eras impostora y andabas envarada en falsas hidalguías.
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Richard Albacete
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