TAN TUYO ME HACES…(Parte III)
 
A pocos metros de mi te detienes,
Al punto tal de que tu aliento de hielo blanco,
Llega a mezclarse con el mío…
 
Detrás de ti, como estrellas,
Tiritan las pupilas de los lobos que te custodian…
 
Ellos gruñen continuamente,
Para que tú sientas apoyo
Y para que yo sienta terror, suspenso o miedo…
 
Levantas tus manos estiradas,
Y tus alas aun blancas se despliegan…
Y ellos recién ahí callan…
 
Luego, frenética limpias algunas de tus lágrimas,
Manchadas por el maquillaje oscuro de tus pestañas mojadas.
 
Giras tus manos a la altura de tu cintura,
Mostrándome en llanto sus palmas vacías…
 
Y al hacerlo vi como de ellas se escapaban,
Algunos latidos de tu corazón, por ellas contenidos…
Algunos suspiros de tu aliento, por ellas escondidos…
Maquillaje salado de lagrimas nocturnas…
Saliva de tus labios en algunos de sus dedos escondidos…
 
Y sin embargo me llorabas…
Creyendo que tus manos nada contenían…
Aun teniendo la esencia del amor,
Aun así llorabas…
 
Y yo no pude impedir contagiarme…
Y aun así…
Más fijo me mirabas…
Mientras también yo lloraba.