vida de 237 aos
Publicado en Aug 09, 2010
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¿Vida?
 
Siempre quise morir joven y hermosa, que me recordaran por lo que era cuando joven, pero solo parte de mi sueño se cumplió, pues han pasado ya 237 años y aún no muero y tampoco envejezco. He vivido ya dos siglos y algunas décadas, he vivido muchas experiencias, me he codeado con muchas personas, y he matado a otras, nunca me he arrepentido por ello, porque son desconocidos para mí, porque sé que nací sola, viviré la eternidad sola y no moriré, no quiero amistad de humanos, lo único que son para es mi sustento y vitalidad, no quiero encariñarme porque sé que algún día morirán y me sentiré mal, por eso solo los veo como los portadores de lo que sacia mi hambre... o más bien dicho... mi sed.
Conozco alrededor de 10 o 12 como yo, hemos vivido en muchos lugares del mundo, en distintas épocas, y de vez en cuando nos juntamos para compartir vivencias, anécdotas, nuevos descubrimientos acerca de nosotros; debido al nuevo mundo, somos cada vez menos, y aun no descubrimos por qué hemos ido desapareciendo con el paso de los años, se supone que somos inmortales y nada nos matará, ni siquiera la clásica estaca en el corazón, hemos vivido tantos años que ya ni siquiera nos hace falta, no tengo corazón y mis compañeros tampoco.
pero al cumplir ya 237 años de inmortalidad... se me hace difícil creer que alguna vez fui una humana como todos los que han saciado mi sed alguna vez, pero estoy consciente de que en parte fue mi decisión, porque desde pequeña me fascino todo este tema de vampiros, y sangre, pero quizás tomo más impulso que se haya convertido casi en una ''moda'', los vampiros me fascinaron desde los 8 y siempre creí de que eran reales, quizás de tanto que soñaba con ellos, me toco chocar con uno, y caer al vacío de la inmortalidad, porque buscaba a toda costa convertirme en uno, cuando tenía entre 13 y 14 años, los vampiros comenzaron a ponerse más de moda, debido a la clásica saga de vampiros ''Crepúsculo'' y a la serie ''Vampire Diaries'' basada en la saga de L .j. Smith, Despertar, por ello los vampiros comenzaron a hacerse más conocidos, más comerciales e incluso la masa comenzó a apegarse a ellos y quizás me convertí en casi una chica normal, ya que a casi nadie ahora le importaba que me gustara este tipo de lectura y entretenimiento, comenzó el cuento en los medios de comunicación masivos de que el mundo acabaría el 2012, ya que el calendario maya terminaba ese año, aunque jamás me importo o creí en ello, quería sabes que sucedería en la fecha indicada de ese año, me emocionaba saber que quizás moriría joven y hermosa, pero no me gustaba la idea de que todos murieran junto a mí y que nadie quedara para recordarme, pero cuando cumplí 16 años, mi sueño se quebró como un cristal fino y delicado que cae al suelo, pero a la vez, el sueño de mi niñez y adolescencia se cumplió en parte y me dio más de lo que pedía.
Era octubre y caminaba sola hacia cualquier lugar, fue una tarde llena de sombre y oscuridad, extraña para un día de primavera, pero era un momento en el cual solo quería salir, escapar quizás, o simplemente relajarme bajo la sombra de un árbol, caminando tranquilamente por la vereda se me cruzó un joven, digamos... a simple vista: no humano. No era posible que fuera más pálido que yo, y mi instinto me hizo parar y darme vuelta, pero cuando me detuve, por alguna razón el también lo hizo, eso me dejo aturdida, era imposible que hubiera notado que me fije en él, pero luego se dio la vuelta y alzo la mirada hacia mí, me sentí observada por él, estaba completamente segura de que me miraba, dándome la señal de que también debería darme vuelta para mirarlo a los ojos, y tome valor y lo hice, pues en mi mente sabía que él era lo que yo siempre quise y que lo conseguiría y ahora sería verdad, me di la vuelta y el me contemplo, me acerque, quería verle la cara desde cerca, estaba con un nudo en la garganta, estaba cien por ciento segura de lo que él era en realidad, y sabia la razón por la cual el andaba cubierto, quizás un poco debilitado y por qué andaba por la sombra, mire sus ojos hermosamente violetas con un toque de rojo, y antes de que yo pudiera decir algo me dijo con una voz, encantadora - tu sabes lo que soy en realidad ¿verdad?- no podía creerlo había acertado y nada me hacía más feliz, de un momento a otro el tomo mi mano, estaba frio como la nieve, pero no me quemaba su temperatura, al coger mi mano me llevó a un lugar más apartado, después de una larga y emocionante charla me pregunto si quería ser como el, no sé qué me paso en ese momento, pero no pensé y simplemente asentí con la cabeza, me había quedado sin habla.
 
 
 
Sangre dulce y adictiva
 
Cuando le di mi respuesta impulsiva, simplemente me hizo una pregunta más, y me dijo:
¿Estas lista para este cambio ahora mismo? -  me dijo de forma seductora.
-si- le respondí en forma segura.
después de que le confirme que estaba segura de lo que quería me tomo de la cintura e inclinó su boca hacia mi cuello, sentí como extraía mi sangre lentamente, y como comenzaba a marearme, pero me sentía bien en el fondo, y me gusta esa nueva sensación, cuando el acabó, tomo una daga y corto parte de su mano, y puso su mano en mis labios, saboreé la sangre aun adolorida, comencé a sentir que mi corazón dejaba de latir, y que mi piel se movía intentando separarse de mí, pero no lo consiguió, ahí estaba yo, convertida en el ser con el que había soñado toda mi corta vida humana, y ahora era mire al joven que estaba a mi lado, ahora yo era como él, inmortal y hermosa, pálida como la nieve y fuerte como una piedra, con la vida eterna de por medio.
Pasaron dos años, era el año 2013. Y como verán el 2012 no se acabó el mundo, pero si hubo transformaciones en los humanos, extrañamente el máximo de vida en ellos alcanzó los 105 años aproximadamente, pero a medida de que los humanos continúan surgiendo, y destruyendo el mundo, cada vez me cuesta más encontrar a los de mi especie, no puedo ser la única, alguien debe haber creado al que me transformo a mí, y al que lo transformo a él y así sucesivamente, !que estaba pasando¡ ¿Acaso a todos les vino el impulso repentino de ocultarse en las sombras durante un tiempo?, era triste en esos momentos estar sola y no tener con quien charlar.
Jamás había querido entablar amistades con humanos, para mí solo eran los portadores de lo que saciaba mi sed, la deliciosa y densa sangre, pero parte de esa meta en mi estaba a punto de cambiar cuando conocí a Arrigo ,él era una persona bastante diferente, quizás era un psicópata, quizás un obsesionado o simplemente un loco asesino, pero a la vez una persona que quizás hacia justicia de una forma extraña y sádica; se encargaba de buscar criminales y matarlos personalmente a sangre fría, luego para eliminar las pruebas de los crímenes comía la carne de los cadáveres. Lo conocí por casualidad, o más bien el me descubrió a mí, yo no tenía idea que una de mis victimas era un criminal, pero mientras bebía la sangre de este, Arrigo dentro por la ventana y quedo simplemente paralizado. Fue ahí cuando reaccione y dije:
- no te asustes, no voy a hacerte daño, pero ¿qué haces aquí? y ¿por qué entras por la ventana? le dije de forma calmada y pregunte curiosamente.
- bueno, he venido a matar a cierto sujeto pero veo que te me has adelantado - me dijo tembloroso.
- comprendo, ¿eres un asesino o un psicópata que mata por diversión?- le pregunte casi riendo.
- creo que deberíamos discutir eso afuera - me dijo de forma seductora.
- ok, acepto tu petición - le dije, con ganas de saber más sobre él.
Paseamos toda la noche, el me conto su historia, él sabía lo que yo era en realidad, él no me temía sino que me le fascinaba que yo fuera así, el casi era no humano.
Viví 4 años no este chico mas solo fui una cómplice de sus acciones, jamás quise que pasara algo más, no estaba dispuesta a cometer errores y menos con humanos con sentimientos más fuertes que los míos, no era más que un amigo para mí. Juntos matábamos gente, yo saciaba mi sed con la sangre de ellos y el devoraba sus carnes. Pero el tiempo paso y ocurrió algo que yo no quería que ocurriese.
- tengo que pedirte algo- me dijo en tono insistente mi apuesto cómplice de asesinatos.
- ¿qué quieres?- le dije de forma relajada.
- quiero ser como tú - me dijo decidido.
- comprendo - le dije dudosa.
- por favor, es lo que quiero realmente -  me dijo suplicante.
- bueno, lo hare, pero quiero que estés consciente de ciertos riesgos que esto implica, puedes morir, simplemente quizás no resistas mi sangre o quizás te quite más sangre de lo que debería, si ocurre una que otra cosa desafortunada y sientas dolor, te matare rápidamente, solo te puedo prometer que tu muerte será rápida y sin dolor, a no ser que seas masoquista y quieras morir lenta y dolorosamente, porque si es así no tengo problemas - dije bromeando pero a la vez siento sincera.
- acepto. Estoy dispuesto a intentarlo, estoy consciente de que puedo morir, si muero, al menos  tuve una buena vida.
- ¿le llamas buena vida a esto?, los humanos cada vez destruyen más el mundo, la gente cada vez más codiciosa, envidiosa, hacen de todo para ser poderosos, las fabricas aumentan... ... el mundo se pudre y la gente también y ¿tú dices que viviste bien?
- bueno, pero el mundo no se acabó como tanto lo predecían - me dijo riendo
- no se acabó, pero me hubiera gustado ver como sufren todos esos males de la sociedad - le dije algo enojada.
- bueno dejémonos de charlas ecologistas y algo criticonas a la sociedad y vamos al punto- me grito.
- ¡¡¡quiero ser un vampiro!!! - grito a los 4 vientos.
- bueno, si estás dispuesto a eso, no tengo problemas en intentar convertirte, pero serias al primero que convierto - le dije dudosa.
- no me importa -  me dijo como si no hubiera dicho nada.
- ¿listo? - le dije para comenzar.
- si - dijo alegremente pero yo veía el miedo en sus ojos, era un hombre que seguramente le temía a la muerte.
 
Él se inclinó para que comenzara todo, en un segundo mis colmillos estaban en su pálido cuello.
 
Y pasó lo que temía, su sangre era algo sensacional, deliciosa, dulce, un manjar para mi paladar, quizás le quite más sangre, quizás no resistió que le quitara tanta sangre, después de todo era un chico débil, un humano más, uno más de tantos que no soportaron una transformación vampírica.
 
Me apeno por él, me ayudo a no sentirme tan sola en mi inmortalidad infinita, pero no tengo nada más que decir, simplemente es un humano más que he matado, condenado a quedar sin sangre, cortesía de una vampira que intento ser buena persona con un humano.
 
Después de todo, no te dicen monstruo solo porque bebes sangre y asesinas a cualquiera
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Foto del autor Ale
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Descripción

un pequeo cuento sobre el vampirismo

Palabras Clave: vampiros

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Terror & Misterio



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