En nuestra desolacion, tomamos todas las fotos que nunca mandaste: aquella en la que te veiamos sonriendo como loca, la otra en la que te veias modorra, la otra donde fingias dormir, la otra donde se notaba que habias llorado y nos habias extrañado, otra donde estabas x pero igual te dijimos que estabas hermosa.   Tomamos todas las fotos de “escenario” en la sala, como mujer de mundo; posando saliendo de la cocina, jugando coqueta frente a la camara, luciendo tu nuevo cuarto, tu nuevo look, el desfile de los vestidos y la ropainterior.
Y la otra con esos ojos excitados en nuestro cuarto, tomamos la foto donde estas entrando al baño y hasta la otra donde estas en el trono malita.  Si, ya se que es prosaico, pero tambien la tomamos.
Ya se que preguntarias por esas, tooodas esas tambien las tomamos, tus fotos sepsis….claro.   Pero a estas alturas, nos son mas significativas las fotos que hablaban de tu corazon y de cómo al mandarlas nutrias en nosotros la cotidianeidad de tenerte, de verte todos los dias, entrar a nuestro corazon y regar los jazmines.
Las tomamos y fuimos por tus calles, esas calles ahora polvorientas y solas, como las de un parque al mediodia.  Las caminamos pensando que recorremos tus piernas, de angostas a anchas hasta llegar a la pequeña fuente central, epicentro de todos tus temblores.  Y alli, nos sentamos a ver tus fotos, las que nunca mandaste, pero que siempre rogamos ver, las que nunca mandaste, pero anhelamos tener.   Y alli, las vimos y lloramos nuestra suerte de taaaaardos y leeeeentos.

Si, somos unos dramaticos, me imagino que es la desventaja de enamorarse de un hombre apasionado y poeta no?  

Y de la fuente, luego le platicamos.