Caminando lento
Publicado en Aug 16, 2010
Tengo más de setenta. No soy viejo, soy experimentado. Pareciese que han pasado siglos desde esos tiempos, mis tiempos. Santiago ya se prepara para borrar mi nombre del dorso de sus puertas, de la fría piel de sus calles, y de la médula de sus cimientos. No voy a la par con el tiempo. El semáforo no me espera y el joven me pasa a llevar sin disculpa. ¿Fue siempre así? No lo recuerdo. Veo calles llenas de miedo y desidia, así que hago mis paseos más cortos. Mi hogar es el único santuario, prefiero esperar ahí su visita.
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Miriam
florencio
muy buena reflexion.......saludos