PLEGARIA
Publicado en Aug 18, 2010
Hermano, ven, también trae tus manos, tus viejas manos de cal y de cemento, manos curtidas en luchas seculares con chuzo y pala y siempre cara al viento. Hermano, ven, también trae tus manos, tus manos toscas, duras y gredosas, que cultivan extensas sementeras y cosechan trigo en tierra generosa. Hermano, ven, también trae tus manos, tus manos yertas, azules, escamosas, que atrapan en nudos angulares plancton, peces y algas verdagosas. Hermano, ven, también trae tus manos, tus manos negras teñidas por la escoria, lluvia menuda de flores minerales rostro virtual del fondo de las rocas. Hermana, ven, también trae tus manos tus viejas manos reflejos del invierno de tu sufrida historia pobladora de marginales e insalubres campamentos Hermanos todos, también traigan sus manos, manos jóvenes, también manos maduras, manos tersas, también manos callosas, manos laicas, también manos de curas. Hermanos todos, anudemos nuestras manos, en una red de amor y de confianza que se enfrente al temor y la injusticia y construya un destino de esperanza
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