andut
Publicado en Aug 21, 2010
La casa donde transcurren, mis días de paz y calma,
en los fondos, tiene un huerto y en el huerto, muchas plantas. Siento puras sensaciones, cuando todas las mañanas, salgo a recorrerlo, alegre y veo que la esperanza de eterna renovación, se mantiene siempre, intacta. La naturaleza, ofrece, a manos llenas, sus dádivas. A pesar de tanto abuso, de omisiones y de faltas, nos devuelve, generosa, cualquier esfuerzo que se haga, para hacerle producir los frutos que más nos plazcan. Ayer, en mi caminata, descubrí una telaraña tendida de lado a lado, entre dos ramas delgadas. Laboriosa tejedora, precisa y muy atinada, concentrada en su tarea, me permitía observarla, mientras tramaba la urdimbre, de belleza delicada Como fino ñandutí, encaje de hilos de plata. de complicados dibujos, que imitan las paraguayas, en bellísimas labores por las que son admiradas. Orgullosa de tener, este ejemplar, en mi casa, la bauticé Ñandutí y la tengo entronizada y aviso a todo el que llega, que tiene que respetarla para que no se repita lo de aquella cucaracha.
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haydee
La Naturaleza, es demasiado generosa, siempre está dispuesta a perdonar los errores y abusos que se cometen contra ella. Pero como en todo, siempre hay un límite y pasarlo es peligroso y conduce a situaciones irreversibles.
Saludos
raymundo
haydee
Agradecida por él y por tu aporte generoso.
haydée
daih