ARCHIBALDO EL ALARDOSO
Publicado en Sep 09, 2010
Llego de alguna región,
yo no se cuando se vino para plantear su destino tras las faldas con unción. Se la pasaba en acción sobre un jardín femenino, pues muy fuerte le devino el cultivo con pasión. Todo el tiempo y cada día su vida fue una porfía, persiguiendo a la mujer. Archibaldo por la tarde, de éxitos hacía alarde, con su indigno proceder. Archibaldo iba en su ruta con fama de divertido, se la pasaba encendido en un bar de ricas frutas. Su suerte alzada disfruta, se mantiene en la movida, por su vida presumida no le alienta la permuta. Archibaldo como un río continua en su desvarío con mente que no repara. Permanece disparado, casi un poco trastornado, a su esposa no le para. Archibaldo está azotado por la cruel melancolía, se la pasa noche y día con entrecejo arrugado. Pocas flores ha cortado, desde hace ya algunos días, su reacción es muy tardía, lo mantiene preocupado. Archibaldo perezoso, ya no es un hombre goloso, ha perdido la virtud. De engolosinar mujeres, acude a otros menesteres, se le fue la juventud.
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MAVAL
Y estos Archivaldos siguen poblando mundo ...claro que ya vemos que el mal no es eterno y a todos les llega su hora ...
mis respetos!
Filiberto Oliveros
haydee
Archibaldo lo sabía, pero en su vana porfía,
no lo quería admitir y del cántaro a la fuente....
ese camino, lo anduvo día y noche y tan frecuente
agotó por desmedido hasta el último cartucho.
Archibaldo, El Alardoso, callado está y pensativo.
Sueña el tiempo que pasó. No lo creo arrepentido,
porque en el baile, bailó y lo pasó divertido.
Muy buen poema y entretenido relato.
Mis Felicitaciones y un Abrazo de Amistad Sureña
Filiberto Oliveros