Mensaje no preciso de imagen
Publicado en Sep 10, 2010
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Hay que tener mucho cuidado de enamorarse de la persona equivocada, sobre todo si esa persona lo sabe, nos convertimos en seres vulnerables al exponer nuestros sentimientos y ¿por qué no? debilidades al descubierto de otra persona, si ya viviste la experiencia de enamorarte de la persona equivocada creo que sabes de lo que hablo, yo conocí a varias mujeres a las que les di mi amor, bajo este mismo cielo jure amor a muchas mujeres pero ella… ella era especial , cuando vivíamos juntos era todo casi perfecto, llegar a casa y verla cocinando era todo lo que necesitaba, quizás es la que más recuerdo ya que fue la única que no me dejo, yo tampoco la deje, nos separamos que es muy distinto, por más que intente averiguar nunca supe más nada sobre ella, creo que está muy lejos de aquí, y también creo que de alguna forma debe estar pensando en mí.


Voy viajando por la ruta 8 realmente cansado son las tres de la madrugada y he manejado por más de ocho horas, necesito seriamente un descanso. Mi copiloto duerme tranquilamente a mi lado, en la parte de atrás viaja Tod nuestro especialista en “informática”, le pregunto

- ¿Tod que sabemos del muchacho?

- Sabemos que está a todavía cuatro horas de viaje desde aquí, que se llama Eliot, mide 1,75 de piel morena, y tiene un tatuaje en la muñeca con el nombre de su hija

- ¿Solo eso?, no sabes donde se aloja o algo así,

- Estoy en eso pero no es una presa fácil ya que no hay mayores datos

- Voy a parar en esa estación de servicio, necesito un café – le digo

Se ve a lo lejos una vieja estación de servicio, espero que haya alguien, mediante nos vamos acercando despierto a David. David es mi mano derecha, mi socio junto a Tod, le digo que vamos a parar un tiempo para descansar y luego seguir nuestro camino, es una estación de servicio bastante vieja las columnas de metal con un poco de óxido, una vieja mujer atendiendo el autoservicio, todo muy estereotipado, dejo el auto a un costado bajo unos árboles, al lado de la estación hay una casa de madera, dos perros nos reciben con cariño mientras nos acercamos a la puerta del autoservicio, los muchachos se sientan mientras compro un café en la máquina expendedora, Tod se sienta con su Mac en la mesa y David comienza a mirar que puede comer, este tipo no puede estar tranquilo si no come algo cada hora, me acerco a la mesa y me siento junto a David que está comiendo un paquete de snakcs.

- El tramo que falta lo manejo yo - me dice David

- Ok, me haría bien dormir un poco. Tod ¿no supiste más nada de ese tipo?

- Lo que te dije, no es fácil rastrearlo, en cuanto lleguemos a la ciudad no
nos queda otra más que empezar a preguntar

- ¿Cuándo se vence el plazo? – nos dice David mientras nos mira a los dos

- Tenemos hasta el viernes a la tarde – dice Tod

- ¿No te especificaron las razones? – le dice David a Tod

- Es anónimo todo lo que nos dijeron es que tenemos que terminar el trabajo antes del viernes a la tarde y con tarde me refiero antes de las ocho de la noche

- ¿No es una especie de político no? – le digo a Tod

- No, por los antecedentes que pude encontrar tiene unos cuantos cargos menores y estuvo preso tres meses en una comisaria

- ¿Por qué?

- Robo automotor, nada grave, el tipo es una escoria, debe haber hecho algo muy malo para que nos llamen

- Sigamos antes que sea más tarde nos quedan solamente dos días para completar el trabajo – digo.

Salimos por la puerta del autoservicio le arrojo las llaves a David y abro la puerta de atrás y me acuesto, Tod viaja adelante haciéndole compañía al conductor, la ruta es larga y obscura, parece no terminar más, mirando al techo me acorde de María, como todas las noches antes de dormir, mis ojos de a poco se cierran pensando en que este auto es muy incómodo.

Me despierto y no veo David en el auto, Tod esta con su Mac como de costumbre, es de día y el auto está parado a un costado de la ruta.

- Tod ¿qué paso? ¿dónde está David?

- Esta meando – me dice sin dejar de mirar su Mac

Miro por la ventana un cartel verde decía que faltaban solamente 20 kilómetros para nuestra ciudad.
- ¿No se pudo aguantar 20k mas?

- Ya lo conoces, me sorprende que no haya parado a cagar con todo lo que comió

- ¿lleno el auto de migas?

- Si

- Hijo de puta, voy a manejar yo - le digo a Tod

Salgo de la parte de atrás del auto abro la puerta y me siento al volante, David llega y entra por la puerta de atrás y se sienta a charlar, nuestro próximo objetivo es conseguir tres habitaciones de diferentes hoteles, sería muy obvio dormir los tres en el mismo lugar, llegamos finalmente al primer hotel donde se baja David

- A las tres de la tarde nos juntamos a comer en algún lugar te llamo antes para confirmarte donde – le digo a David desde la ventanilla del auto mientras se aleja

Me asiente levantando el dedo pulgar, y entra al hotel, es un hotel tres estrellas, parece confortable, a pesar de no haber dormido tanto estamos más que listos.
Exactamente a quince cuadras encontramos un hotel de mala muerte en los suburbios de la cuidad, aquí es donde me bajo yo, bajo mi bolso del portaequipaje, y entro al hotel le digo a Tod que me espere en el auto, tienen la habitación numero 6 libre, la reservo me dan la llave y salgo a hablar con Tod.

- Tengo la habitación 6, este es el teléfono del hotel agendalo por las dudas, cuando encontres un hotel me llamas al celular, yo ahora lo llamo a David y le aviso donde estoy.

Me despido de Tod y entro a mi habitación, es una habitación con una cama y un baño, las paredes están viejas y despintadas y el olor es muy desagradable no se bien de donde proviene, saco las cosas de mi bolso, me cambio de ropa, me afeito, llamo a David y salgo de la habitación, es un día soleado sobre la cuidad, miro mi reloj las 11PM, tengo un poco de tiempo, voy a recepción y le pregunto al tipo que atiende si conoce algún bar cercano, le dejo propina y me dirijo al bar, según me dijo no queda muy lejos, cuando salgo a la calle me pongo mis lentes de sol, hace calor y no he dormido bien.

A duras penas y después de 15 minutos llego al bar llamado Heaven un verdadero nido de ratas, entro y veo a cuatro personas en la barra bebiendo, bebiendo a las 11de la mañana, adorable. llamo a Tod a su celular.

- ¿Hola? – dice Tod

- ¡Hey! ¿por que no me llamaste? ¿no encentraste hotel todavía?

- Discúlpame recién salgo de bañarme, te estaba por llamar

- Deja no importa, haceme un favor y mándame la foto del tipo este al celular
ahora

- Ok, corto y la envió, ¿vos dónde estás?

- En un bar de mala muerte cerca del hotel

- ¿Estas tomando a esta hora? – me dice Tod

- No, estoy buscando a este tipo, por algún lugar hay que empezar

- ¿Y se te ocurrió un bar?
- El tipo es un ladrón de autos con antecedentes ¿que queres que pregunte en las iglesias? ¿En obras de caridad?

- Si, Supongo que tenes razón, bueno, nos vemos a las tres

- Decime donde

- En una cafetería llamada Milán, en la avenida Lacarra 6693

- Listo quedamos así, avísale a David donde es

- Ok, chau

Después de cortar me llega la foto del nuestro trabajo, se me acerca el viejo de la barra

- ¿qué va a tomar? – me dice con un tono bastante despectivo

- Dame una cerveza y decime si conoces a este tipo – le digo mientras le muestro el celular

- debe haber venido alguna vez, pero tenes que preguntar a la noche al otro cantinero, de día no se mueve mucha gente más de los que ves.

- Muchas gracias – le digo mientras me levanto de la silla

- ¿va a querer la cerveza? – me dice el viejo de la barra

- No dásela a el – le digo mientras apunto a un tipo en la barra y saco un billete y lo dejo en la barra.

Al salir por la puerta escucho un “¡gracias!”. Listo ya hice lo mío, ahora al hotel a descansar hasta las 3:00.

Me despierto quince minutos antes y me dirijo a la cafetería, otra vez caminando bajo el puto sol, no me acostumbro a no tener el auto, pero esta vez le tocaba a Tod, llego a la cafetería a quince minutos tarde, los veo sentados en una mesa comiendo, me acerco lentamente debido a lo lleno del lugar.

- espero que haya algo de comer, ¿por que una cafetería? – le digo Tod mientras me siento a su lado

- relájate que también hacen comidas, lo de “cafetería” es solo el nombre – dice Tod

David no puede decir nada por que tiene la boca llena, cuando está comiendo, todo desaparece a su alrededor solamente existen él y el plato que tiene delante, llamo a la camarera que tiene un delantal verde con el nombre de la “cafetería”, con unos hermosos ojos color café.

- Disculpe señorita me podía traer una hamburguesa y una cerveza mediana

- Enseguida señor – me dice con una hermosa sonrisa.
Cuando se da vuelta no pude evitar mirarle el culo, aunque no me interesaba tanto comparado con sus ojos, hasta que escucho:

- ¡Hey! mira acá por un segundo averigüe algo – me dice Tod chasqueando los dedos

- Decime que averiguaste

- Tengo un conocido en el hospital de la ciudad

- ¿Y eso que tiene que ver?

- Que él es uno de los que hacen los exámenes médicos a los que detiene la policía, ¿viste antes de llevarlos a la celda tienen que llevarlos al revisación?

- Claro

- Bueno, no conseguí muchos datos ya que no tiene acceso a los mismos, así que lo que pude conseguir fueron el nombre completo y el número de la casa

- Bueno, algo es algo, decime como se llama por lo menos

- Se llama Eliot Rodríguez, tenemos la foto y el número de la casa, no puede ser tan difícil, yo voy a rastrear la línea y averiguo en donde vive y esta misma noche lo vamos a visitar

La mesera trae mi orden, vuelvo a perderme en sus ojos, comienzo a comer con muchas ganas, Tod está haciendo algo con su Mac y David ya termino y se fue al baño, el día todavía está muy soleado, tenemos que esperar hasta que baje el sol para que todos los granujas salgan a la luz, le pido el diario a la mesera y a los veinte minutos sale David del baño se sienta y dice

- Yo también averigüe algo, esta mañana fui a Fox es un puterio cerca de mi hotel

- ¿En un puterio lo tenías que buscar? – le digo

- ¿Y dónde queres que lo busque? ¿en la escuela?

- Tenes razón - le digo

- Bueno fui al puterio y parece que el tipo lo conocen ahí, es de ir mucho a la noche, parece que de hacer quilombos por qué no lo quieren ni ver

- Bueno hagamos esto, yo a la noche voy al bar, vos al puterio y vos averiguas donde vive y vas a ver si está ahí, el que lo encuentra primero llama a los demás, vamos y terminamos el trabajo ¿esta?

- Me parece perfecto – dice Tod

- Bárbaro –dice David

- Bueno gente yo me voy despidiendo, traten de averiguar lo más posible, que nada más tenemos un día y medio.

- Nos vemos – me dicen los dos a la vez
Salgo de la cafetería, cruzo la calle y me doy vuelta a mirar a la mesera, esta parada justo en frente mío con las dos manos sosteniendo la carta, me mira, la saludo con la mano sonriente y me voy del lugar, ella sonríe.

Llego al hotel y me siento a leer un libro, las horas pasan, hago unas llamadas en vano ya son las siete de la tarde el sol está muriendo en el horizonte y yo estoy acostado en la cama de mi habitación masturbándome, mirando el techo pensando en ella, cuando me suena el celular, es Tod

- Escúchame, ya sé dónde vive, anota, la calle San Martin 4532, ya salgo para allá si lo veo te llamo.

- Listo, yo me cambio y salgo para el bar.

Procedí a darme una merecida ducha, deje la ropa por usar tendida en la cama, y la proveniencia de ese espantoso olor me intriga muchísimo, mientras me enjuagaba la cabeza mire mis pies, no sé por qué pero sentí que los iba a necesitar esta noche, espero no estar en lo correcto, salgo con la toalla en la cintura, me visto y parto hacia el bar, esta vez pareciera que las cuadras eran más cortas o tal vez mas reconfortarble sin el sol partiéndome la cabeza. Llego al bar al abrir la puerta veo al lugar casi lleno, muchos seres de la noche y caras poco amigables, me siento en la barra en el mismo lugar que esta mañana se me acerca el tipo de la barra que es unos años más joven que el que me atendió anteriormente, tiene el pelo canoso, bigote y un par de arrugas en la cara.

- ¿Caballero, que va a tomar?

- Una cerveza

- Enseguida

Sin dudas es más simpático que el otro cantinero, a mi lado está un tipo de aproximadamente treinta años, tomando whisky mirándose en el espejo de la pared que está en frente de la barra, como acompañándose a sí mismo, tiene los pantalones manchados y borceguís negros, supongo que se vino directamente del trabajo, me mira fijo por unos segundos y luego su mirada vuelve a su charla con el espejo, el cantinero me trae mi vaso, lo bebo mientras doy vuelta mi silla para observar mejor el lugar, todo el bar parece estar apagado, el ambiente que lo envuelve es de una profunda tristeza, todos callados mirando sus copas, todos se conocen pero ninguno habla, solamente se escucha la TV que mira el cantinero sentado en su esquina, ese es un trabajo que me gustaría tener, finalmente lo esperado sucede, el tipo que está a mi lado me mira por cuarta vez y me dice:

- Hey amigo ¿vos no sos de por acá no?, nunca te había visto antes

- Estoy de visita en la cuidad, buscando a alguien que me dijeron que quizás
lo podría encontrar aquí

- Yo te puedo dar una mano, conozco a todos los que paran a beber en este sucio bar

- Cantinero - le digo al tipo de la barra mientras levanto mi brazo izquierdo

– sírvale otra copa de lo que esté tomando a este señor

- Gracias amigo, cómo te llamas

- Eso no importa lo que importa es si conoces a este tipo, se llama Eliot Rodríguez me dijeron que lo podía encontrar aquí – saco mi celular y le muestro la foto

- Claro que lo conozco solía pelearme con él todas las noches, por eso dejo de venir, por suerte no veo a ese hijo de puta hace semanas

- ¿Y no sabes donde lo puedo encontrar?

- ¿Se puede saber para qué?

- Eso no importa

- Si eso importa mucho, me tenes que dar algo a cambio para que no me importe y te pueda decir lo que necesitas

- Te puedo dar 50$

- Vamos afuera - me dice
Salimos por la puerta trasera del bar que da a una especie de callejón, el tipo camina rengo de una pierna, prende un cigarrillo me ofrece uno, le digo que no.

- Toma – saco un billete de 50$ y se lo doy en mano – ahora decime donde lo puedo encontrar

- Él vive con otros tres tipos más en una pensión tomada en los suburbios, no muy lejos de acá, en la calle Uzuriate al 2000 te vas a dar cuenta porque es la única casa vieja de la cuadra, esta despintada y con las paredes manchadas, tiene una perta de madera grande.

- ¿No sabes si debe estar ahí ahora?

- La verdad no lo sé, pero lo que sé es que desde que no vino más acá, esta llendo a un lugar llamado Fox

- Si lo conozco, gracias, ¿cómo te llamas?

- Me llamo Chris y me puede encontrar en este bar para lo que necesite

- Bueno Chris me voy, si me estas mintiendo te juro que vengo acá y te mato

- Señor yo soy un hombre de palabra

- Está bien, adiós

Chris entra en el bar nuevamente y yo salgo por el callejón a la calle, camino hacia la esquina saco mi celular y llamo a Tod.


- Tod, ya averigüe donde vive, seguramente ese número seguramente era la casa de algún familiar, me dijeron que puede estar en el club Fox, pásame a buscar por el bar Heaven te espero en la esquina

- Entendido

A los quince minutos llega Tod en el auto, me subo y nos dirigimos hacia el club, la noche está completamente iluminada por las luces de la ciudad, mirando por la ventanilla me puse a pensar en nada, en cuanto me di cuenta ya estábamos en la puerta del club Fox.

Entramos por la puerta y lo busco a David que está sentado en una obscura mesa, fumando un cigarrillo y tomando un vaso de ginebra, nos acercamos y nos sentamos junto a él.

- ¿Averiguaron algo? – nos pregunta David a ambos

- Me dijeron que lo podía encontrar acá ¿todavía no apareció?

- No todavía no

- Si no aparece antes de las once vamos a visitarlo a la casa, vive cerca de mi hotel , con tres tipos más – le digo

- Está bien – me asiente David

El “club” Fox no es específicamente un “club” y tampoco es un “puterio” como menciono David, es un cabaret, ya que tiene demasiada clase para ser un puterio y demasiadas mujeres desnudas como para ser un club, mientras esperamos vemos el show de que ofrece el lugar, mujeres bailando semidesnudas, mirando hacia la barra veo a un tipo gordo casi pelado en la caja registradora, es muy grande y con muchos aires de mafioso, veo que una chica con un bolso lo saluda como despidiéndose con un beso en la mejilla, la chica es delgada lleva el pelo castaño atado y anteojos, es muy bella, me llama la atención.

Entran cuatro tipos por la puerta principal saludan a todos y se sientan en una mesa pocos metros delante nuestro, es muy probable que el mas morocho sea Eliot, tenemos que asegurarnos, llamo a la camarera con la mano, viene lentamente lleva un uniforme muy corto y un pequeño sombrero de mucama, se acerca.

- ¿Sí que desea señor?

- Hola señorita me podría servir un vaso de whisky y necesitaría algo más de usted

- Disculpe señor pero yo solamente trabajo de camarera, es el único servicio que ofrezco aquí

- Creo que te estas confundiendo, mira necesito que averigües si el caballero que está delante nuestro en esa mesa de haya tiene un tatuaje en su muñeca, no te preocupes que te vamos a dar una buena propina, solamente servile una cerveza y decile que la casa invita, dásela en la mano y te fijas, ¿entendiste?

- Sí señor, pero me gustaría que me pague ahora si es posible

- Está bien

Saco mi billetera y le doy 100$, si no es nuestro hombre serán los 100$ peores gastados de mi vida, la mesera se acerca a su mesa y le da la cerveza en la mano, el tipo no entiende muy bien, pero está feliz ¿quién no lo estaría? Cerveza gratis.
Al volver a su puesto la mesera me asiente con la cabeza, bingo es nuestro hombre, Tod sale a esperar en el auto, en caso de que las cosas se pongan feas, David y yo estamos esperando a que salgan, tomando y viendo el show, son cinco hombres hay que tener cuidado, lo más lógico es esperar a que se separen, no podemos arriesgar a que esto salga mal, el tiempo pasa y siguen sentados en su mesa tomando y fumando, gritándole a las bailarinas, realmente son un grupo de idiotas, no parecen para nada una amenaza, están tomando cocaína, y haciendo alboroto, me acerco a la barra, el tipo gordo de la barra no me mira con cara agradable, me acerco y le digo.

- Disculpe señor, si estos chicos son un alboroto, nos gustaría encargarnos de ellos, si usted los saca afuera le aseguro que no volverán a molestarlo

- ¿Y por qué te tengo que creer?, ¿sos policía?

- No soy policía, pero soy algo parecido, soy un detective – saco mi billetera y le muestro mi identificación

- ¡Hey! Aquí no queremos problemas

- Yo tampoco querría causarles ninguno, solamente quiero a esos idiotas afuera en media hora, ¿es mucho pedir?

- Está bien señor, en media hora los tendrá afuera

- Dame un whisky – le digo como cambiando de tema, con una sonrisa en la cara
Vuelvo a mi mesa, me siento y prendo un cigarrillo

- ¿Te creyó el gordo que eras policía?

- Le dije que era detective ,y si se la comió, los van a sacar en media hora, el seguridad viste el pelado grandote aquel, bueno él me va a avisar

- Ok, lo llamo a Tod para que esté listo

Escuchamos a una banda de Blues tocando en el escenario, mientras los gritos de estos cinco tipos no cedían, uno de ellos, el más bajo de todos, sube al escenario y se pone a cantar totalmente ebrio, sus amigos de la mesa se ríen a carcajadas cada vez los soporto menos, al terminar la tercer canción el guardia de seguridad que está parado en la puerta de salida de emergencia, me asiente con la cabeza.

- Es hora vamos – le digo a David mientras me levanto de mi silla

- Bueno

- Vamos al auto, llama al Tod

Salimos por la puerta hace frio y no hay nadie en la calle, subimos al auto y esperamos mirando por la ventana, después de unos minutos, tres guardias de seguridad los sacan a empujones, Eliot cae al piso mientras se levanta maldice a todo el mundo enfurecido, finalmente después de discutir un poco se van caminando.

- Bueno yo esperaba que tengan auto, hagamos una cosa yo los sigo a pie y ustedes me siguen a mí, llévenme una distancia prudente – les digo mientras me saco los guantes

- Ok , pero tene cuidado – me dice Tod

- No hay problema

Salgo del auto, Tod lo pone el auto en marcha David baja y se sube en el asiento del acompañante, lentamente comienzo a seguirlos, van por la calle borrachos hablando muy alto creyendo que son los dueños del lugar, no se percatan de mi presencia, siguen caminando hasta acercarse a la pensión que me menciono Chris anteriormente, la puerta es de madera y las paredes están despintadas definitivamente se dirigen hacia allí, me doy la vuelta le hago señas a Tod y meto en el auto.

- Van para la pensión preparen todo

Saco mi nueve milímetros, David y Tod también, estamos llegando a la esquina, dos de los tipos que estaban con ellos se despiden y Eliot y dos más entran en la pensión, dejamos en auto en medio de la calle para una salida rápida, la entrada de la pensión tiene dos grandes ventanales a los lados cerrados por rejas, David trepa por una de ellas hasta llegar al techo, Tod y yo esperamos, rápidamente baja David y abre la puerta que estaba trabada por dentro, entramos sigilosamente, en el patio de la pensión, hay ocho habitación, al estilo vecindad, mirando por las ventanas de la misma, descubrimos que se hospedan en la numero 6 , “justo como mi habitación” – pensé, desde la ventana se podía ver una habitación con tres colchones tirados en el piso, Eliot estaba durmiendo en uno, y los otros dos también, al final de la habitación había una ventana de tamaño promedio y un baño al costado de la misma, a la derecha había otra puerta.

Llego la hora, Tod y yo nos ponemos al costado de la puerta mientras David le da un tiro a la cerradura, se escuchan ruidos adentro, rápidamente David patea la puerta que se abre quebrándose, Tod entra primero y yo lo sigo, el polvo se levantó en la habitación, no hay nadie, el vidrio de la ventana está roto, como si alguien hubiera escapado.

- ¡David busca en la calle no pueden estar muy lejos! – le grito a David sin apartar la vista de enfrente mío

David sale rápidamente a la calle, del baño sale un tipo rápidamente apuntándonos con una escopeta vieja, Tod le dispara tres veces en el pecho, cae al piso y lentamente comienza a llenar el cuarto de sangre, teníamos que revisar el cuarto que faltaba, Tod se pone enfrente de la puerta que faltaba, cuando está por poner su mano en el picaporte un disparo de una escopeta recortada atraviesa la puerta impactando en el pecho de David que cae al piso, antes de que cargue el arma entro en la habitación de un golpe y le Disparo hacia la cabeza, sus reflejos hacen que se mueva rápido no le acierto, salta de un lado de la cama a otro, cae en el piso, rápidamente me subo en la cama y le disparo en la cabeza dos veces, una vez en el ojo izquierdo y para asegurarme, en la frente, salgo corriendo a socorrer a Tod, se estaba poniendo de pie, el chaleco anti balas salvo su vida una vez más, se escuchan disparos en la calle, salimos corriendo, por la puerta, todos los vecinos están levantados mirando por la ventana, cruzamos el patio corriendo, me subo al auto me siento en el volante, pongo el auto en marcha, Tod sube, y nos vamos del lugar.

- ¿Estás seguro que estas bien?,¿ podes creer que el hijo de mil puta que se escapó por la ventana justo era rodríguez?

- Si estoy bien pero creo que paso un poco el tiro por el chaleco, estoy perdiendo sangre,

- quédate ahí que apenas encontramos a David nos vamos

Al doblar la esquina lo veo a David con las manos en la cintura tomando un poco de aire, se sube corriendo y dice.

- El hijo de puta es muy rápido, doblo a la derecha por esta y lo perdí, ¿qué le paso a Tod?

No respondí la pregunta por lo idiota que era, doble a la derecha y lentamente recorrimos esa cuadra mirando atentamente casa por casa desde arriba del auto, yo miraba del lado izquierdo y David del derecho, Tod estaba realmente mal y se escuchaban sus quejidos, de repente de un callejón una botella de vidrio sale volando e impacta en el vidrio en frente de la cara de David el vidrio se rompe cortándolo, David cae en el asiento trasero a los gritos agarrándose la cara, y Rodríguez sale corriendo por atrás del auto y con un piedrazo rompe la puerta de vidrio de un departamento y entra en él, saco mi arma y le disparo pero David tenía razón es muy rápido, lo corro hasta dentro, donde sube a un elevador, el edificio parece tener no más de cinco pisos, no tiene tanto espacio para esconderse, llamo a los dos elevadores y los trabo con dos sillas para que no puedan cerrar las puertas, y subo lentamente por las escaleras, el conserje, asustado me pregunta quién soy, le dije que era comisario mostrándole mi billetera era un hombre bastante mayor y seguí mi camino, creo que me creyó, llego al primer piso, la luz del pasillo esta prendida, eso quiere decir que alguien estuvo por acá, a los pocos segundos se apagan, subo otro piso, lo mismo la luz prendida y se apaga a los pocos segundos, escucho corridas y rápidamente subo lo veo subiendo las escaleras rápidamente, disparo, el disparo impacta en la pared, lo corro, cuando me quiero dar cuenta estaba en el techo, me asomo por la puerta de las escaleras que dan al techo del edificio lentamente, una bala me pasa por al lado de la cabeza, no logro verlo, estoy en desventaja, le disparó dos veces sin saber con certeza donde estaba, me dispara una vez más y la bala me rosa el brazo izquierdo, comienza a sangrar, bajo al pasillo del último piso, veo el departamento más próximo a las escaleras esta justo de frente, disparo hacia la cerradura y entro, con mi mano tapando la herida, cuando de repente, una mujer sale asustada y me mira, la reconocí al instante era María, era ella, tan hermosa como siempre, volvía a verla en las peores circunstancias posibles, nos miramos dos segundos que parecieron horas, viene corriendo al verme herido, estoy apoyado en la puerta y ella me abraza, la tomo del brazo y la llevo hacia el living que estaba en frente de la puerta, la miro tomándola del brazo y le digo.

- Tenes que salir de acá, estoy en el medio de un trabajo ¿entendes?, escóndete hasta que yo te diga.

Antes de que me conteste, se escucha un golpe en la puerta, Rodríguez entra y dispara, tiro a un lado a María y la bala impacta en mi hombro derecho, siento un terrible dolor y caigo al piso, todavía con los ojos abiertos lo veo acercándose hacia mi despacio, confiado, me apunta, cuando de la nada sale desde atrás David, apunta hacia su cabeza y aprieta el gatillo, me baña en la sangre de Rodríguez que cae muerto delante mío, David viene tambaleando hacia mí, estoy perdiendo mucha sangre, comienzo a ver manchas blancas y a oír mal, el me levanta y me dice algo que no llegue a comprender, con muy pocas fuerzas le dije que me deje ahí, con ella, él se negaba hasta que María, le dijo que ella cuidaría de mí, David salió enojado rápidamente por la puerta se llevó mi arma ya que las sirenas se podían escuchar por toda la ciudad, cerré los ojos y vi una luz blanca.

Al despertarme estaba en el departamento de María, acostado en su cama, ella estaba cocinando en la cocina tarareando una canción, tenía una delantal blanco puesto, trate de sentarme en la cama y hablarle, pero el dolor que sentí al intentar sentarme en la cama me hiso emitir un extraño sonido y caer otra vez acostado sobre el colchón, ella me escucho y vino rápidamente, se sentó a mi lado tomo mi mano y me dijo.

- Todavía no te podes mover, quédate descansando

- María tengo tantas cosas para decirte, seguís igual de bella como te recordaba

- Y vos seguís igual de loco que antes – me sonríe

- Sabes, nunca te pude pedir perdón por ponerte en peligro aquella vez, por mi culpa nos tuvimos que separar, yo te busque día y noche desde ese día pero simplemente desapareciste del mapa.

- No tenes por que disculparte, yo sabía que algún día ibas a cruzar esa puerta, pero no pensé que en esas circunstancias

- María

- ¿Qué?

- Te amo

- Yo también

La luz del atardecer entraba por la ventana, toda la habitación estaba de color naranja, ella estaba ahí, a mi lado, sosteniendo mi mano, me miraba con sus hermosos ojos, era perfecto sacando el hecho de que tenía la mitad de mi cuerpo vendado, entonces le dije

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Dime

- ¿Estoy muerto?

Ella no me contesto, se levantó y siguió cocinado mientras tarareaba esa canción, yo mire al techo con decepción y respire profundo.

“El amor a veces nos hace vulnerables, desde un corazón roto hasta un impacto certero”

N.E.C
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Palabras Clave: viaje ella muerte recuerdo

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Derechos de Autor: Nec

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Comentarios (4)add comment
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W ART IN

Realmente me aburriò en la 3ª pàgina, quizàs la pròxima tenga màs suerte.
Saludos JM.
Responder
September 10, 2010
 

Nec

Gracias, vuelva prontos
Responder
September 10, 2010

Guillermo Capece

Nec:
muy bueno, mucho ritmo y muy bien narrado; felicitaciones.
saludos
Guillermo
PD.
de quién es la ultima frase entrecomillada?
Responder
September 10, 2010
 

Nec

Gracias me alegra que te haya gustado!, la frase es de mi autoria

saludos
Responder
September 10, 2010

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