El Poeta Errante
Publicado en Sep 13, 2010
En los años de carencia y hambruna, existió sobre el mundo medieval un hombre que tenia la mirada feroz como cavernas tenebrosas, las cejas espesas y la mirada colérica, era venosa su mirada en rojo vivo, como que quisieran matarte. Caminaba de pueblo en pueblo, de brisas en brisa, de soledad en soledad como quien entona una canción u otra melodía desentonante, llevaba la sonrisa y la navaja escondida, "¡¡ NO JODER!!" decía y todos huían de él.
Escapaba de la pobreza del alma y estaba amargado por todos los dolores del mundo, en ocasiones no podía contener las lagrimas sin que la expresión de su rostro no dejara de dibujar un desdén por la vida ni por la muerte. Iniciaba un monologo con el viento por las tardes naranjas, en realidad era uno de sus habituales rezos con su Dios, solo se le oía murmurar dos o tres horas por día y algunos decían que se le iluminaba el rostro a veces. Nadie nunca supo de donde era, a donde va y hasta cuando, preguntas que todo ser se hace cuando ve a un señor que no es mas que un extraño trayendo una alegría tardía con sus cantos y su poesía, "Errante" "Penitente" "Mártir en Vida" le decían, y le decían de todo, pero todo cuanto se dijo de el no eran mas que especulaciones de la gente ordinaria que no sabe ni lo que son ellos mismos; aunque "Penitente " era un adjetivo que a veces no le provocaba bilis, en realidad era solo un hombre, un hombre viejo y roído, llevaba tantas cruces encima que no se podían contar, su vía y su destino no tenían otro que la Golgota de los elegidos, ahí donde ningún imberbe podrían aspirar por solo quererlo, ... a donde iría a parar esta materia poseída por un espíritu espantado por un amor que nunca pudo entender; le oí decir una ves: "La mujer como la vida esperan mucho de uno, nosotros los hombre no esperamos, nosotros poseemos lo deseado hasta la lujuria, y así como todo vicio uno se harta hasta el cansancio", al terminar su frase su faz parecía un monumento al deterioro, por eso, desprendo de todo lo relatado su falta de tino para vivir lo que le quedaba de vida, aunque disfrutara tanto lo que le sobrara de muerto. "..Poeta, dinos por que los sueños del hombre no son mas que eso... Sueños..." el respondía fulgurante a la multitud de dos curiosos: "Los sueños son como nubes, viene y van, y ninguna dibuja a la mujer que quiere o al mundo que uno desea conquistar, NO SEÑORES, los sueños son la esperanza del hombre, y el hombre vive esperando, YO PREGUNTO... hasta cuando !!", le invitaron un trago pasado de años y se lo tomo de un golpe, como en los tiempos de guerra cuando los hijos asistían a sus entierros en presencia de sus propios padres!, "Que horror de época, el hombre no para de joder a la humanidad, toma lo que cree suyo y mata cuando cree justo, a ese hombre lo han llamado conquistador, héroe, patriota, no es mas que un hermano que ha caído y nos dejado caer a todos, hasta donde puede uno engañar tanto, y peor aun, hasta donde uno puede engañarle a ese que no es mas que uno mismo y le da duro con palos y piedras y le mete a los ojos excremento para que no pueda ver a ese mundo que tanto hemos escondido, tantas veces odie tantas veces gemí, pero tantas veces mi Dios, tantas veces te mentí...y extraño tanto el lugar de donde vine por que de ahí parto, de la nada y de lo puro."
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Oscar Franco
cariñosos saludos.
Oriana Di Gonzalo
Claro, eres libre de añadirle lo que quieras.
Existe en poesía una regla, que a mi juicio es de oro, escrita por Vicente Huidobro, que dice:
" si el adjetivo no da vida, mata". Es sólo para que lo tengas en cuenta.
Un abrazo.
Oriana.
Oriana Di Gonzalo
Me recuerda parábolas, historias árabes sobre filosofía del medio oriente.
Personajes oscuros que resultan ser maestros de la vida, especie de romeros hacia la Meca o a Santiago de Compostela.
Hay algo un poco caótico que le da un estilo enigmático.
Como consejo de profesora de Español, diré: Oscar, cuída la ortografía.
Pero me encantó. Estrellas para ti.
Será el primero dentro de mis favoritos.
Un abrazo
Oriana.