Fui a tu casa  a que me vieras brillar sobre tu sofa,
me dibujaba sobre el vientre una figura sensual,
y me miraste toda, me querias tomar,
y aun asi no te animabas a saltar sobre mi,
creo que te deseaba, queria tenerte y sentirte,
mas fuiste como piedra o sonriente y nervioso no cediste,
mis encantos fueron pocos y no sabia que mas hacer por ti.
 
Fui a tu casa de tarde nublada, de grises y blancos cielos,
y me vesti de colores para que me notaras en medio de todos,
entre a tu cuarto y cerramos con llave nuestros corazones,
nos recostamo juntos con un tecitos caliente viendo tele,
no me besastes o declaraste ni un solo poema,
en fin, asi es el mundo la suerte y el destino,
si no puedo tenerte, al menos dejame leerte.