Arando hondo
Publicado en Jun 11, 2009
Vivir en el campo es placentero y sano.Recorrer los sembrados, potreros, montes, cruzar los ríos de a pie, a caballo, en canoa o nadando, ver cómo crecen las plantas, percibir el aroma que producen no solamente sus flores , sino también la tierra recién labrada, ver lo maravilloso que es un atardecer con sus cambiantes colores. Amanecer, escuchar los cantos de los distintos pájaros y aves de corral, convivir prácticamente con todos los animales que existen a nuestro derredor, ver de qué manera se reproducen... y tantas cosas más, hace que seguramente nadie que naciera en el campo jamás quiera pensar en ir a vivir a otros lugares.
Si bien trabajar la tierra es como una bendición de Dios, labrarla para que produzca frutos es estar continuamente expuesto a que cualquier embate de la naturaleza, como sequías, heladas, lluvias, tormentas, granizos ,plagas, etc. , terminen muchas veces totalmente o en parte con lo sembrado. Esto hace que cunda el desaliento y muchas veces acobarde hasta al más fuerte. Mucho antes de que los egipcios practicaran lla literatura a través de cortezas de madera, los griegos para lograr formar poblaciones en su territorio, comenzaron incentivando al campesino labrador. Para ello necesitaron fundamentalmente tres cosas: un buen buey, un buen arado y un buen comerciante.Para obtener buena fuerza, para que ella sea aprovechable y para asegurar buena semilla, con el esmero del ganadero , del herrero y del comerciante produjeron hermoso grano, alrededor del cual se unieron familias, formando pequeñas poblaciones que luego con el transcurrir del tiempo se convertirían en ciudades. Tratando de compaginar lo visto y vivido en una época no muy lejana(décadas 40-50 del presente siglo) y que quedara grabada en mi memoria, es que contaré mis experiencias como campesino, tomando como modelo a mi familia, mi chacra, mi colonia. Nadie puede saber mejor que uno mismo lo que ocurrió en su propia casa o sus alrededores. Para éso trataré de ser lo más elocuente posible, utilizando frases y decires de la misma manera que los escuché . Nadie quiera suponer que existe vanidad ni egoísmo de mi parte, al no indagar en otras personas con mucha más experiencia. Tal vez sea porque nunca escribí para que lean otros, a pesar de haber escrito algunas cosas para mí..Seguramente es muy superior el número de personas que, viviendo en el campo, fueron a vivir al pueblo o ciudad, a que personas del pueblo fueran a instalarse al campo. Los primeros, quizás por la falta de oportunidades, los segundos, porque luego de haber trabajado duro durante tiempo decidieron irse a "descansar al pueblo". "Ara hondo y tendrás pan en abondo" , esta frase que algunas veces escuché decir a mis padres y que tal vez provenga de sus progenitores, vale para mí, no para volcarla en un sentido técnico,sino más bien que ayuda a introducirme en lo más profundo de las cosas que tienen que ver con la vida del campesino. Como si aspiráramos profundamente el aire del campo y al exhalarlo nos invadiera una sensación de bienestar, inspirándonos la creación de una poesía o alguna canción, despertando al poeta que todos los hombres llevamos dentro.
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