100.-
Publicado en Sep 20, 2010
Sinceramente no creí ni quería llegar al número 100, en primera distancia
pensaba borrar todo y hacer como que todo volvía a empezar, sentirme anestesiado –como siempre- por la maldita apocatástasis sin también, olvidar lo recorrido y saber de donde vengo. ¿Pero qué importan en sí, todas las leguas de mi corcel? ¿A quién le importan todas las estrellas recorridas por mi nave cibernética? Pensando de forma crónica lo conseguido, me quedo en blanco, justo como en el primero, el Dulce Amanecer, tomando en cuenta el récord máximo que es escribir siempre con cada vez más entusiasmo, puesto a que no recibo calificaciones sólo retribución a los pecados plasmados al lienzo. Existe un momento casi imparcial, en donde uno puede sentirse dueño del primer corte después, enterándose de la aportación de todos los que participan en el trueque –escribo/leo, eyaculo/comprendo, masturbo y entiendo- entra uno en cuenta de que la desolación de un poeta, o escritor según el ego de cada quien; no es relativo a la idea con la cual fue plasmada la blasfemia. Lo precioso de la metáfora, es que, uno tiene claramente la visión de donde se va a llegar, pero sorpresivamente llega alguien más, siempre llega alguien más y contra resta la base fundamental, hace que el escritor se sienta realizado, al poder -quizás en estado inconsciente- ahondar en otros sentires tan lúgubres para la visión del que le cuesta denunciar las ideas por escrito. La Afasia puede incluso llevar las riendas de los que no entienden al comentar cosas sin desemboque o principio pero eso se toma como un ¡gracias por dejar una flor en mi tumba! –como a todo lo bueno que se pasea por mi panteón para leer cada uno de los epitafios existentes- siempre con ganas y con toda la fe incondicional, ante todo gracias por pasarse y perder un poquito de su tiempo al leer. Pero sobre todo, la gratitud se les envía por las fuerzas y enérgicas alegrías que hacen pasar. ¿No les dolerá quizá a mis amigos? ¿Exagero? Es más fácil verlo desde el punto muerto, de no ponerle peros a la corriente, pero, estándose sabido de las interminables pronunciaciones de una muerte anunciada en cada poema -en el último poema vigente, que chorrea por la ventana- es difícil encontrarse a uno mismo en el éxito obtenido –que como digo y aclaro, es escribir cada vez con más ganas, ese es el verdadero récord- Yo, y mis otros tres yo, puede que seamos de lo menos conceptuales, al ser curiosos en éste articulo, ya que se traban las letras, no los números, pero, ¿no es así como se llega a la cima pactada por uno mismo? Cada uno –y analizando de forma critica, desde una perspectiva auto critica, de una critica destructiva vaya- de los textos por los cuales ahora me siento afligido, fueron hechos, concebidos de maneras distantes entre sí, algunos se los tenia en cuenta la vecina o el tendero, mientras que los demás eran sólo la nueva comidilla de mis alter egos y el vecindario. A este grado es por eso de que jamás paso de escribir a veces uno o dos por semana, o antes al mes, ya que siempre temí por caer en una especie de cuestión que me hiciera desvalorizar el ahínco otorgado de manera sincera en cada corte. El no 100 es un numero completo, no hay bordes escurridizos por donde uno pueda sembrarse la duda, más siento que no será por entero, sino porque representa exactamente la metáfora esta, es uno…y dos ceros. Siempre es mejor siento el numero siguiente al cero –aunque orgulloso estoy de que los mayas lo hayan descubierto cuatro siglos antes que los griegos- verán lo fácil que es para mí tratar de dejarme de chuscos, chubascos y choros. 100-101 (hay la diferencia de entre un valor y otro, o séase uno) Pero otra de las partes me dice que debe de ser el texto más que enraizado en la sensibilidad de lo imaginativo también sugerente, sui generis, subversivo y…Visual. A mi me encanta que más que un suspiro, una sonrisa se lleven y les den ganas de regresar a cantar una sonrisa en cada una de las locuras que se me derraman. Por eso sí, si fuese éste el 101 estaría tranquilo, porque la pregunta eterna siempre será -al llegar a un número completo- ¿Qué sigue? Tengo muchos más textos que los 99 que aquí me anteceden, y la mayoría con connotación en fechas y conteo como estos, y saben, es igual, siempre me pasa lo mismo, será que si es como dice la señora Magdalena Miller, soy muy exagerado, pero en realidad me encantaría saber si a mis amigos les pasa lo mismo, ya no digamos con un numero, sino con un poemario, una novela, una narrativa, un texto, un verso, un sueño. Me llega también pensar, en qué más que transcribir los textos ya hechos de los ayeres que no se van, es mejor vivir al día, no hay día en que no escriba algo, tal vez no le publico aquí, pero siempre lo hago, es mejor así, la literatura debe de tener una disciplina de lo más rigurosa, sino sólo se le da la vuelta al mismo verso. También no quiero decir que, sea demasiado un número 100, ya que demasiados recorren mi lugar cinco seis, o diez veces, más algo que pasó aquí mismo, me hizo recapacitar, ya que alguien me decía que me faltaba más -todo por correo privado- que no estaba a su altura pues, él rebazaba la línea con cientos de textos, después alguien salió en defensa, diciendo que importa “De qué te sirven 500 textos, si ni siquiera con uno, con un solo verso haz detenido el tiempo en las pupilas de quienes lo leen” exacto pienso yo -si esta leyendo esto gracias nuevamente por su tremendo apoyo- exacto, el que seas el más joven escribiendo no te hace el más versátil, o el más viejo rimando te convierte en el más sabio. Retomo también para compartirles uno de los “porques” de esta tontería. Hace ya casi 7 años que me encontré perdido entre esa pregunta. Después de haber editado un texto llamado “El Corrido de En Un Jueves de Tianguis” me pasó lo mismo, algunos cercanos amigos decían, ya estás encaminado, ya lo tienes, vas por buen camino, pero después del corrido, escribí varias cosas, pero nadie quería leer nada que no tuviese que ver con aquello, y luego, después, todos los que lo leyeron le renegaron, y fue porque el corrido era un número completo, ¿será casualidad que los números en verdad tengan que ver con nuestra vida, que influyan en esta? El numero 0 en la numerología mística, significa como una especie de punto de partida, un paso a la renovación a la evolución. Pero puede también ser un bloqueo para saber ahora hacia a donde se quiere ir. Tal vez parezca superstición, o lo que sea, más siento que todos lo hemos sentido, todos los que escriben lo han sentido por eso siempre en cada uno de estos números completos no hago literatura, me espero, es mejor ser el 101 verán lo fácil de esto 101 un numero común, un numero extra el uno…pero… siempre esta el vacío, lo otorgado y en ambos lados los que hacen que el cero se reivindique… algo como: 1 0 1 (escritor) (escrito) (escucha) 1= escriba 0= poema 1= lector Esto puede ser visualmente inútil, pero para alguien que quiere hacer poesía didáctica… lo ve como un consuelo. De antemano gracias a todos los que han leído mis tropeles intentos… y a todos ustedes que admiro por no sufrir por un 100 y escribir de forma descomunal, haciéndome soñar, ya que sin ustedes, jamás habría llegado a esto.
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Johel Delacroix
Pd: Nunca me he pasado de lambiscón ni contigo ni con nadie. Cuanto te he dicho es verdad.
Incluso de quel temor que aún te tengo jajaja