No digas que olvidaste el pasado;
que hoy no te conmueve aún, la pena...
que invierno, dolor y olvido es mejor...
que amor, recuerdo vivo y primavera.
 
No niego, que el presente, sea presente,
que en hoy y no en ayer, es donde vivo, .
Que el mundo va girando y con el tiempo,
todo, lo que ha quedado, se ha perdido...
 
que eso, de los recuerdos, nada vale...
que debemos silenciar, nuestros suspiros.
Que el corazón, es solo una máquina,
que solo habla, con sus tontos latidos...
 
¡No hables así!, no puedo ya escucharte...
Que el amor, es necio y sin sentido;
que el mundo de hoy se rige por la idea...
Y que éste es inhóspito y vacío.
 
La noche acecha, tras la negra puerta.
Los ojos de diamante, se han encendido...
La brisa se cuela, por la ventana abierta,
y despeina suave, los cabellos míos.
 
La miro. La contemplo, y sí...es hermosa,
con el rubor, en su rostro, fugitivo.
Pero si me detengo a pensarlo un instante,
sabré que el corazón, ella, ha perdido.
 
No puede amarme.¿Y para que la quiero?
No me hace falta. Odio admitirlo.
Pero no debo amar a  una estéril roca,
a un rayo de luna, ni a un espejismo.
 
Le pido que se marche, con dolor.
De mis pupilas, brota el llanto límpido.
Mis lágrimas son amargas, y aún así...
La enclaustro en el pasado...y la olvido.