Hubiera sido mucho
permanecer enredado en tu génesis:
Prefiero conocer de tu éxodo
y de la parafernalia en la que comunmente llegas.
Me gustaría trepar a tu principio
y ser la mano que borre tus afanes.
Me conformaría con ser proposición
que te robara la sustancia de un beso.
Me gustaría vagar en tu follaje
y de tu piel írme almidonándo.
Pero estás continuamente inquieta
y no dejas que mi aliento te sosiegue.
Te has esclavizado siempre a figurar
y a alejarte del corazón de los mortales.
Pero puedo alcanzarte en tus caídas
y brindarte un camino de retorno a la calma.