Encrucijada
Publicado en Jun 14, 2009
Eran las siete y media y tomaba mi café, aun saboreaba los momentos de la noche anterior, un abrazo infinito con Alicia, sentir su perfume de rosas causaba un efecto de tranquilizante sobre mi, me retrotraía a nuestra facultad, cuanto la deseaba, y luego de confesarle mi loco amor por ella, comenzamos de a poco a compartir nuestra vida, hasta ser casi un solo ser, y ahora, ya no éramos uno, venia nuestra combinación en camino, un bebe ,quizá me conmovió mas, su mirada entre feliz por algo que ella anhelaba ,y de preocupación por nuestra situación. La tranquilicé y nos dormimos juntos, bien juntos aunque no pude dormir, sabia bien lo que tenia que hacer, por mi, por ellos. Tocaron la puerta de mi oficina, desperté, aunque estaba despierto, me pedían los planos de la obra, los busque en mi escritorio, pero una voz me seguía diciendo sabes que hay que hacer...
Hace tres años que trabajo con mi suegro, empecé sin saber nada, al decidir compartir mi vida con Alicia, no me quedo opción, pero me daría experiencia, eso me decía yo, luego de poco tiempo ya conocía bien el negocio y aprendí a desempeñarme cada vez mejor, Jorge mi Jefe comenzó a confiar cada vez mas, a consumirme, exprimirme, exigirme pero no tanto con el trabajo que ya lo dejaba a criterio mío, sino a la parte humana, el necesitaba de mi, para ir a los caballos, o para ir al club, necesitaba saber que ahí estaba yo, en mi oficina, en mi casa, en la ducha, y que podía hacer yo? Mas que tener paciencia, pero llegaba a mi casa cansado, pero desde adentro, sin ganas de conversar con mi mujer, sin ganas de hacer el amor. Sentía que consumían mi vida, que otro la consumía. Pero ¿por que? era la pregunta, que podía tener yo, que a el le faltara, Yo no cobraba bien, no tenía acciones ni una empresa, ni siquiera un auto tenía, cortaba el pasto, paseaba el perro, y teníamos una huerta en el fondo, no teníamos gas natural, no paseábamos por Europa ni comprábamos yates, no entendía. Un día le comente, que Alicia se despertaba a mitad de la noche, por los mosquitos, se paraba arriba de la cama, con una ojota en su mano a tratar de matarlo, y el me dijo muy superado que el no tenia esos problemas, que dormía solo y muy cómodo en otra recamara, Otra vez, me invito a tomar un whisky al terminar la jornada, le pedí disculpas pero era el día de san Valentín y saldríamos a cenar, de lo que obtuve una carcajada sobre festejar algo tan comercial, y al ver flores e mi mano, me dijo " tu no tienes remedio". Levante mis hombros y me fui. Me sentía afectado por esas cosas, me planteaba si mis acciones en general estaban bien, a veces lo hacia por ella, fantasmas de mi interior, Alicia no sabia nada, ella vivía en un mundo aparte, el cual yo amaba, y quería cuidar. En el mes de Junio fuimos a un Congreso de la Construcción, en Brasil, era una gran oportunidad para mí, tenía ideas, las cuales quería que tuvieran vuelo propio, Jorge adoraba esos congresos en donde se encontraba en su salsa, podía hacer ostentación de dinero y contactos, se lo veía disfrutar, Hice buenas migas con un Arquitecto se había radicado hace mas de 20 años allí, fue compañero y gran amigo de Jorge en la facultad. Lo cual me brindo una imagen totalmente desconocida a la que yo tenía, parece que había conocido a su mujer y luego de 5 meses de amor se casaron, ¿Jorge? Pregunte perplejo, No lo podía creer era la ultima persona en la tierra que pensé que se dejaría llevar por amor, pero las diferencias saltaron pronto, y su amor primero se apago y luego se seco, y el todavía recuerda ese sentimiento que a la gente la hace sentir viva, pero el sigue, tapando huecos, viviendo anestesiado. Llegue a mi casa y ahí estaba mi mujer y mi hijo creciendo en su vientre, con el perro a su lado, que linda imagen, como recordaba esa imagen y muchas mas, cuando discutía con Jorge, cuando se daba aires de superioridad. Me senté a su lado y le dije: •- Querida sabes que a veces tengo miedo, que trato de ser mejor profesional y de que no pasemos necesidades nunca, que tengo miedo de no poder pagar la renta, como también tengo miedo de no tener mas sueños, de no creer que lo bueno este por pasar y de dejar de poner piedras en mi propio camino, de que se me pase la vida por el miedo a vivirla.. •- Me refugie en su regazo y le tome la mano, pasamos un tiempo que no supe medir, callados, finalmente dije: •- Como quiero ver a nuestro hijo descubrir este mundo, quiero sentir y sufrir cada minuto, pero saber que estamos vivos... renuncie a la empresa. Ella me miro con una sonrisa en los labios y dijo: -Te decidiste a no ser como el, temí que no te dieras cuenta. Y dejo caer su cuerpo contra mí.
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Alejandro Ramrez Romero
La trama consigue atrapar al lector, a pesar de tratarse de un tema cotidiano.
Al final, no coincide el título, pues el personaje escapa de la encrucijada en la que vivía.
Saludos desde acá.
Ronald
No es tan bueno el texto. Hay varias cosas que no me gustaron: las oraciones largas, es descuido por algunas tides y la mala posición de varias comas. Pero son simplesas. Me llama la atención la descripción sicológica de los personajes, su diálogo interno. Pero bien, muy bien.
Juan Sambra
Antonio JImenez Villa
ANTONIO J.
txus fernando