LOS OJOS DE MI MADRE.
Publicado en Oct 11, 2010
Esta semana vino mi madre a estar conmigo.
Tiene el pelo apenas canoso y arrugas en la cara. Le cuesta caminar pero no se detiene. Deambula por la casa con su paso lento. hablando de su vida. Me observa a cada rato. -Tenés que alimentarte, me dice. Estás muy flaca. Y se sienta a mi lado cuando preparo el mate. La miro, y me veo a mí misma. -Estás bien, mamá… -Sí, Marité. Es extraño, sus ojos no cambiaron. Tienen el mismo brillo, son verdes, cristalinos. En qué espacio o tiempo de esa mirada estoy Cómo me recordará, qué momentos de mi vida estarán fijos en sus recuerdos, en esa mirada que tanto amo y que me duele en el alma. Porque no quiero perderla. Es mi espejo. Mi historia está en ellos. Lo que sé de mí y lo que no sé. -Dame uno cuando este viejo, Y ponme la estufa cerca de los pies, tengo frío. Así nos quedamos un largo rato, charlando. No se como decirle que mientras ella esté conmigo Yo estoy a salvo. Que la cuido por egoísmo. Porque se que es mi raíz, mi identidad. Pero callo, y le cubro los hombros con el chal Mientras yo tenga fuerzas aquí estarás, madre, pienso y las dos nos miramos en silencio. Baja la vista y me dice –Mañana me voy a casa Ella sabe que no sé, y yo no se lo que ella sabe.
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teodoro luis
raymundo
Miriam
Daniel Florentino Lpez
Dificil no identificarse
para alguien que quiere a su madre
Felicitaciones!
Un abrazo
Daniel
MARIANO DOROLA
Pero callo, y le cubro sus hombros con el chal
HIJA SUAVE QUE AMA
Cubriendo sus hombros en silencio,
como una madre nos arropa de niños por las noches heladas,
callando tantas necesidades y sufrimientos...
AHORA LA HIJA CUBRE EN SILENCIO DIVINO A SU MADRE
María Ester Rinaldi