Parece ser que el menú termina siendo un tema de decisión cuando se dan cuenta de que se paga por plato SERVIDO o por número de personas que comerán en el buffet. Es aquí cuando las ciento y tantas personas que invitaste te retumban en la cabeza ¿verdad?
Bueno, aquí va un súper tip que les va a ayudar a reducir costos en el tema de la comida. Una increíble manera de deleitar a los asistentes es invertir en un delicioso pastel y ofrecerlo a sus invitados a la hora del postre. ¡Recuerden que más vale calidad que cantidad!
En cuanto a bizcochos de boda , simplemente no hay límites en las ideas, hay tantos pasteles como recetas en el mundo. Una idea romántica es escoger alguno que signifique algo para ustedes y compartirlo en su boda.
En la práctica, el pastel se corta empezando la recepción, justo después del momento del brindis y cuando se toman las respectivas fotos de los novios. Sin embargo, se puede ofrecer hasta el final de la comida pidiéndole a los meseros que lo corten y pongan en el buffet o sirviéndolo en las mesas.
La clave del éxito de ésta idea es no servir postre, pero realmente deleitar con el pastel que escojan. Piensen muy bien Cuándo servir el pastel ya que no todos los momentos son apropiados y tal vez sus invitados disfruten más el dulce después de una deliciosa comida que en cualquier otro momento.
Y así se estarán ahorrando un platillo ya que ira incluido el postre en el pastel de boda.