INSOMNIO (VII)
Publicado en Oct 15, 2010
Frente a frente, sentados en la tina de masajes, aún recuerdo la agradable sensación del agua caliente golpeteándome la espalda, sus piernas enrredandose...jugando con las mías; de cuándo en cuándo, entre la espuma emergían desafíantes los rosados botones turgentes que coronan sus tetas, cuáles periscopios de un submarino fantasma en busca de su contrincante.
-Mmmmm...me excita sentir la espuma deslizándose sobre mi piel...jajaja- decía al tomar un poco de espuma y dejarlo caer sobre sus hombros y su pecho; -mira cómo resbala...lento...húmedo...suave...mmm...siii, me gusta mucho...jajaja.- agregó entrecerrando los ojos e inclinando lentamente la cabeza hacía atrás. Yo me había prendido y quería más, tenía sensaciones extrañas y placenteras, quería infligir y experimentar dolor...las bestias oprimidas se desataban en mi mente; sucedían cosas que se perdían de inmediato en los confines de mi memoria, sin embargo, parecían transcurrir con letargo extremo; la habitación, en ocasiones, se me volvía enorme y de formas difusas, como una caverna perdida; nuestras voces retumban en las paredes y vuelven a nuestros oídos...etéreas...lejanas...abstractas. En la radio ya se escuchaba la alucinante versión unplugged de “La ciudad de la furia” de Soda Stéreo, esa que hicieron para MTV. -¡Levántate diosa!...quiero verte de pie...desnuda toda- le ordené, ella accedió gustosa, sonrriendo y exhibiéndose con lascivia. Ya dije antesque era magnífica, pero, así en cueros, era todavía más...era una escultura griega; perfecta, simétrica...labios, pezones y “labios” en el mismo tono...rosado; vello púbico...un delgado tríangulo rojo y ensortijado, cómo sus cabellos, pero con más fuego; piel blanca y cubierta de pecas color café, cómo un cielo cubierto de estrellas...un cielo surrealista...un cielo al cuál ansiaba llegar. -Ven...acércate un póco más- le dije, jalándola de su mano. -¿Aquí?- preguntó. Su sexo estaba casi sobre mi cara. -Sí, ahí estás bién...mmm, síííí´...perfecta.- respondí. -Vamos, enseñamelo...quiero verlo ya-. Se inclinó levemente hacia atrás, con una de sus manos, lentamente levantó los pliegues de suave piel que cubrían su preciado tesoro, me sentí como un pirata a punto de abrir el cofre recién robado...ante mis ojos quedó expuesta la preciosa joya cárnica...húmeda...rosada..excitante...frutosa tentación que me embruja. Clavé mis dedos en sus glúteos y, cómo una abeja embriagada, arrojé mi boca sobre esa delicada flor de pétalos abiertos y palpitantes; mi lengua acometió con furia el aromático botón turgente, ante cada embestida, su cuerpo, tenso como una cuerda de violín, se contorsiona, dejando escapar sonidos armoniosos de su boca... -Mmmmmhhhh...siiiiiii...uuuummmhhhhh...asííííííí...mmmmhhhh...me gustaaaaaa...aaaaagggghhhh...mmmmhhhhh...que ricoooo...dame másssss.....ffffffttttttt- puso sus manos en mi cabeza y me apretaba contra su cráter en erupción, con movimientos en sintonía con los de mi boca; luego de unos minutos, cuándo estaba a punto de estallar en la explosión orgásmica, me alejé de su sexo. De sus labios pendían hilos de fluídos lúbricos, mezcla de agua, saliba y jugos de excitación. -Nooo...pero que haces, no te salgas... por favor sigue...me gusta lo que haces...no seas cruel bebé...noooo.- balbuceó, con cara de “exijo una explicación”. -Aún no mí ángel, espera...ésta vez te toca sufrir una dulce tortura...- le dije, saliendo del jacuzzi...iba en busca de una venda y amarras. Siempre Soda Stéreo en la radio, en ésta ocasión el tema es “Juegos de seducción”...
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daih
luis jos
JUAN CARLOS
Un gran abrazo...Juan Carlos....