Velo blanco(la cascada del indio)
Publicado en Oct 18, 2010
Velo blanco(la cascada del indio)
El indio con sus maltrechas manos, de niebla, Tomó uno de sus manos, intentaba salvar a su amada. Mientras la sostenía pudo sentir un latido, pequeño, Era el corazón de un niño, su niño, de ambos, Fundidos en un abrazo eterno, los tres volaron, No hubo cuerpos, no hubo muertos, mas recuerdos, Hay cruces que recuerdan a los muertos, olvidados Para ellos, un vacío cementerio, entre la nada, Entre todo, entre árboles, bajo el agua, sobre rocas, Son las flores en el bosque su recuerdo, de dolor, De amor, de jóvenes valientes, de libertad eterna, En invierno gimen con el viento, susurran, ríen, Corren entre las hojas con sus pies descalzos, En primavera, sacuden las flores, las refrescan, Alborotan a las hojas, alborotan la vida con su canto, Miran el crepúsculo tomados de las manos. En verano corretean bajo el sol, caminan como niebla, Niebla blanca y pura, niebla del salto cristalino, Niebla de agua pura, coqueta, que refresca a los amantes, En otoño se recuestan en las hojas amarillentas, En otoño cantan a lo lejos, entre pinos infinitos, Entre versos, entre besos, son amor eterno.
Página 1 / 1
|
Fairy
Al leerlo por segunda vez, me llena de gran emoción, te felicito.
Besos
Sachy
Héctor Restrepo Martínez
María Ester Rinaldi
Es la primera vez que me pasa al leer un poema.
Tu alma es pura como el agua de la cascada.
Es...sublime.
Me lo llevo conmigo.
Felicitaciones y gracias por escribirlo.
Un abrazo.
maritè.
JUAN CARLOS
Felicidades y estrellitas ¡¡¡
Un gran abrazo...Juan Carlos..
fairy
pero hay una diferencia los paisajes son fotos tuyas
verdad?????
fairy
indudablemente me lo llevo a favorito.........disculpa por lo otro.
Besitos
daih
Enrique Dintrans Alarcn
Me parece que es el 3º de los tuyos en leer.
Un deleite sentir el fluir de una corriente de aguas, con el efecto de las palabras. En el verso libre, tengo tal vez la limitación de cuidar de no repetir palabras; Aquí las has repetido una y otra vez y sin embargo el poema tiene el caudal y la sonoridad de un río.
En lo temático. Me parece sentir la pureza de una familia nativa y ancestral fundida con el paisaje natural, como un ícono de lo esencial, en una desesperada lucha por sobrevivir, y en el recurso de unirse, como si en eso está la clave de su fuerza. Es una presencia sutil, como si fuera la del vapor de una cascada, como el origen del río... y después una presencia sublime repitiéndose en el carácter cíclico de los tiempos, siempre evocando paisajes naturales.
Un deleite de leer.
E.D.A