Al fin solos esta noche, en la que nos contemplan las estrellas,
tú rosa del vientos, inmaculada perfección, amor, tormento.
Vos, la mujer por la cual, desgrane sangre, gota a gota en mis versos.
Estás aquí, mirándome a los ojos,  yo muriéndome por dentro.
¿Cómo hago para ignorarte, si eres la perfección de mi deseo?
¿Cómo no ceder ante la tentación de tu llameante cuerpo?
Ignoro simplemente, mis protecciones, contra el destino incierto,
y me arriesgo en tus brazos. Te rozo, mi piel se eriza por completo,
Este contacto primero es crucial para el alma, soy hombre nuevo.
Miro mis ojos en los tuyos, saboreo en mi boca tu aliento.
Muerdo tus labios urgentes, y tu mi golosa, muerdes los míos.
Las lenguas trazan nuevos arabezcos... ahora todo lo entiendo.
En la noches de la Alhambra, somos solamente un destello fugaz...
un extraño tesoro a medias descubierto, de Irán un recuerdo.
Por eso... que nos importa el mundo, solo esta pasión y deseo,
es importante. Lo demás es ceniza, es polvo, es silencio.
Tu piel sobre mi piel, desgastándonos, desgarrándonos contentos.
Tu sexo sobre mi sexo. Mis labios descubriendo tus secretos.
Hacia el sur,por montañas, por valles hasta tu cálida bahía.
Esta loca pasíon, esta furia,  ya logra unirnos completo.
El clímax se aproxima, yo no quiero llegar, si tu no lo logras...
Este viaje será único...ambos llegaremos juntos hasta... el cielo.
Ahora tiemblas y el sudor como lluvia te baña por completo...
Gimes de placer y yo hago lo mismo...y gritas...hazmelo de nuevo.